El corredor de la muerte

Henry es un hombre de principios y fe en el sistema penitenciario. Al ingresar como carcelero en una despiadada penitenciaría conoce a Carl, un asesino considerado irrecuperable. A través de sus diarios (en los que revela el profundo odio que siente hacia la sociedad y ante sí mismo), Henry va conociendo la personalidad de Carl, al mismo tiempo que descubre las imperfecciones del sistema al que ha jurado lealtad.

Basado en la novela homónima de Thomas Gaddis y James Long, el film se apunta al creciente género de dramas carcelarios que cuestionan la utilidad de la cárcel, y que siguen títulos como 'Pena de muerte' o “La milla verde”. El mayor atractivo del film es el duelo interpretativo entre James Wood, especializado en personajes negativos y antipáticos, y Robert Sean Leonard (actor que se dio a conocer con el film “El club de los poetas muertos”). Por este trabajo, Wood recibió el premio al mejor actor en la edición de 1996 del Festival de Cine Fantástico de Sitges. El guionista Tim Metcalfe debuta como director con esta cinta, en la que también participa Oliver Stone en la producción.