Dientes de sable

Utilizando un ADN fosilizado, un científico resucita a uno de los mayores depredadores de la prehistoria, un tigre de diente de sable. Pero la criatura escapa y empieza la cacería.

James D.R. Hickox ("Los chicos del maíz III") dirige este filme de terror de serie B que tiene algunos elementos clásicos del género: bosque, monstruo y víctimas. A pesar de estar producida para la televisión y contar con un presupuesto ajustado, Hickox consigue crear unos aceptables efectos especiales que contaron, incluso, con un tigre generado por ordenador.

Por lo que hace referencia al reparto, destacan las interpretaciones de los actores John Rhys-Davies (el enano Gimli en "El señor de los anillos"), Vanessa Angel ("Bésame, tonto"), David Keith ("Oficial y caballero") y un entonces desconocido Josh Holloway, dos años antes de convertirse en toda una estrella de la televisión gracias a la serie "Perdidos".

En resumen, otra cinta que recupera a animales extinguidos que por motivos científicos vuelven al presente con hambre de carne humana, y que repite todos los clichés de las películas de miedo. Sin embargo, los seguidores del género encontrarán en ella un bocado no del todo desdeñable.