Criaturas feroces

Una multinacional americana, dirigida por el ruin Rod McCain, compra un pequeño zoológico en Inglaterra, tan idílico como poco rentable. El nuevo director decide que para reflotarlo es necesario que el parque sólo exhiba animales feroces, para así atraer a los visitantes ávidos de emociones fuertes.

Ocho años después de que "Un pez llamado Wanda" se convirtiera en una de las producciones más taquilleras de todos los tiempos del cine británico (con una recaudación de 200 millones de dólares), el productor Michael Shamberg y sus colegas (John Cleese, Jamie Lee Curtis, Kevin Kline y Michael Palin) volvieron a reunirse para rodar esta disparatada comedia. A pesar de guardar ciertas afinidades con "Un pez llamado Wanda", el filme no es una secuela (el escenario y los personajes son distintos) y la reunión no logró superar a su predecesora.