Blue Ruin

Dwight, un treintañero sin techo que vive en su coche, sobrevive recogiendo botellas en la playa y con lo que encuentra en la basura. Un día, una policía lo recoge para darle una terrible noticia.

Directo y sin títulos de créditos iniciales. Así empieza este thriller de venganza independiente, la segunda propuesta cinematográfica del director Jeremy Saulnier. Alejándose del terror cómico de "Murder Party", su ópera prima, el cineasta quiso optar por un género más 'serio' y crear esta pieza de cine negro reflexivo, pero a la vez duro.

Para ello, quiso dar el protagonismo a un actor desconocido para el gran público, que ya lo había acompañado en su puesta de largo, Macon Blair, un intérprete que no dejó indiferente a la crítica. El cineasta estuvo tan contento con el resultado (Saulnier ganó trofeos en el festival de Gijón, en Cannes y estuvo nominado a los Independent Spirit Awards), que al terminar, se puso con una especie de continuación, "Green Room", esta vez con Patrick Stewart liderando el elenco.

Una curiosidad. Se llama "Blue Ruin" porque significa "tragedia" y porque ese es el color de pelo de Kate Winslet en "¡Olvídate de mí!".