Blanca como la nieve, roja como la sangre

Leo tiene dieciséis años. Para él la vida sólo tiene dos colores: blanco y rojo. El blanco es el vacío absoluto, el silencio, el aburrimiento y el miedo. Mejor evitarlo. El rojo es la sangre latiendo en sus venas antes de un partido, es el color de pelo de Beatrice, la chica de sus sueños. Hay que potenciarlo. Leo haría cualquier cosa por Beatrice, porque está enamorado aunque ella todavía no lo sabe. Cuando finalmente encuentra el valor de acercarse a la chica, descubre que Beatrice está atravesando por un momento de mucho dolor.

La película dirigida por Giacomo Campiotti se basa en la novela del mismo título escrita por Alessandro D'Avenia. La cinta fue todo un éxito en su país de origen, Italia, donde consiguió ingresos por encima de las expectativas iniciales.