Atrapados en la isla

Tras sufrir un accidente, un grupo de miembros del gobierno estadounidense sobrevive y llega a la costa de una isla de Sudamérica. Allí tendrán que enfrentarse a las fuerzas rebeldes locales.

Cinta sáfica de acción al más estilo Chuck Norris. Se trata de otro de los productos adrenalínicos de Brian Trenchard-Smith, un director que tiene el honor de ser uno de los realizadores favoritos de Quentin Tarantino, y que ganó cierta notoriedad en Australia durante las décadas de 1970 u 1980 gracias a sus películas de acción ("El día de los asesinos", "El dragón vuela alto") y de terror ("Escape 2000", "Dead-End Drive In").

En esta ocasión, intentó dar un giro a este género que desprende tanta testosterona y le añadió el componente lésbico. Para ello, contrató a todo un icono homosexual, Mariel Hemingway (ya había interpretado a una bisexual en "Personal Best"), y la emparejó con Jill Bennett (protagonista de la sáfica "And Then Came Lola"). Esta apuesta no salió como Trenchard-Smith esperaba, pues, debido a su limitada distribución, no consiguió recuperar los 721.000 euros que costó la producción. En España salió directamente al mercado videográfico.