ADN

Ash Mattley es un idealista doctor que en la selva de Borneo intenta extraer una enzima de una extraña especie de escarabajos. Pero su trabajo se ve obstaculizado por los intereses de un loco científico, Carl Wessinger, que roba su descubrimiento para reanimar a una terrible criatura a partir del esqueleto que han encontrado enterrado entre las ruinas de una antigua civilización. Ash, con la ayuda de una agente de la CIA, deberá impedir que Wessinger venda la criatura al mejor postor para ser usada como arma biológica.

Esta cinta de ciencia ficción es una de las pocas películas que el especialista en efectos visuales William Mesa (responsable de los efectos de “Planeta rojo”, “El fugitivo” o “Karate Kid”) ha dirigido. El film bebe de la tradición de todas las películas de monstruos de los últimos veinte años, a la que se le suma una trama científica parecida a la de “Parque jurásico” (resucitar a un antiguo monstruo a partir de su ADN).

El hawaiano Mark Dacascos (“El pacto de los lobos”) y el eterno secundario Jürgen Prochnow (“La séptima profecía”, “Dune”) dan vida a los dos doctores enfrentados por hacerse con el poder de la bestia.