Todo lo que no se vio en los Oscar 2020

El vestuario del actor Billy Porter («Pose»), el pie de Brie Larson («Capitana Marvel») y el error del rotulista de los Oscar al presentar a la «castilian» Gisela , exconcursante de la primera edición de «Operación Triunfo». De todo ello se escribieron miles de polémicas en redes sociales, siempre preparadas con la guadaña para criticar cualquier tipo de evento .

La que pasó más desapercibida fue la ausencia de Meryl Streep, uno de los rostros más recurrentes a estos premios –no en vano es la actriz más nominada en la historia de los Oscar – y una cantera asegurada de memes.

Aunque se desconoce el motivo de su ausencia en los Oscar 2020 , la gala sin presentador la extrañó, tanto que tuvo que detener la cámara en Billie Eilish, que forzó una cara de asco al escuchar el monólogo de Maya Rudolph y Kristen Wiig, y en Martin Scorsese, prácticamente dormido durante la actuación sorpresa de Eminen.

Antes de celebrarse la 92 edición de los Oscar , la Academiaprometió un homenaje especial por la reciente muerte de Kobe Bryant , exjugador de los Lakers y ganador de la estatuilla por el corto «Dear Basketball» hace dos años. Sin embargo, lo que se esperaba fuera uno d elos momentos más emotivos brilló por su ausencia, pues salvo el atuendo del director Spike Lee, que por un día olvidó ser de los Knicks para vestir de morado y amarillo con el número 24, solo en el In Memorian apareció la leyenda de la NBA.

Lo mismo sucedió con Kirk Douglas, fallecido la semana pasada . La Academia que solo reconoció su contribución cinematográfica con un Oscar honorífico volvió a pecar de poco nostálgica , sin homenajes al actor, padre de Michael Douglas y protagonista de títulos imprescindibles del séptimo arte como «Senderos de gloria», «El loco de pelo rojo» y «Espartaco».

Fue precisamente por este péplum, una de sus películas más emblemáticas, que Tom Hanks quiso rendirle su particular –y breve– homenaje. Así, finalizó su discurso con un «Yo soy Espartaco», una de las frases más célebres del filme de Stanley Kubrick, pero también el grito de guerra del personaje interpretado por Everett Scott en la película «The Wonders», escrita y dirigida por el propio actor.