Una traición, un accidente y la alianza con Trump: así es el polémico documental de Kanye West

El retrato íntimo del rapero, que se ha presentado en Sundance, se estrenará en Netflix ek 16 de febrero

Kanye West

María Estévez

Patear las calles de Chicago junto a un desconocido Kanye West , en el monumental documental sobre su vida, nos permite entender la pasión que mueve a este controvertido artista desde sus comienzos.

Este fin de semana se proyectó en Sundance el documental 'Jeen-youths: A Kanye Trilogy', que emitirá Netflix el próximo mes de febrero. Una serie de no ficción de cuatro horas y media de duración que recorre, a través de imágenes grabadas durante 20 años, la vida de uno de los grandes genios del milenio.

El documental añade leña al fuego sobre el polémico legado de Yé a.k.a. Kanye West, porque, si bien los directores fueron dos de sus mejores amigos, Clarence 'Coodie' Simmons y Chike Ozah , han sido despreciados por el rapero y ahora West reclama control sobre la edición del documental. «Voy a decir esto de la manera más amable. Yo debo tener la decisión final en la edición de este documental antes de su estreno en Netflix». Una llamada de atención desde Instagram a sus antiguos colaboradores que le niegan participar en el corte final del metraje. «Kanye no ha visto todavía el documental, estoy esperando que lo vea para tener una conversación con él», dijo Simmons en una conferencia virtual en la que participó ABC.

Un documental de 30 millones

«Quiero que me abran la sala de edición inmediatamente porque soy yo quien controla mi imagen». Considerado como un evento cinematográfico, la trilogía que Netflix ha comprado por 30 millones de dólares se divide en tres actos de hora y media cada uno titulados: 'Act I: Vision', 'Act II: Purpose (Propósito)' y 'Act III: Awakening (Despertar)'.

El documental aborda los primeros pasos de Kanye West cuando trataba de abrirse camino en el mundo del rap intentando firmar un contrato con Roc-A-Fella Records. Una crónica conmovedora a través de la serie de imágenes analógicas durante la producción del primer álbum del cantante, 'The College Dropout', que fue interrumpido por el accidente de coche que inspiró el tema 'Through the Wire'. «En esa época siempre nos permitió filmar, lo difícil fue rodar la tercera parte porque hablamos de Kanye West sin que él esté presente, aunque sigue siendo protagonista», apuntó Ozah.

El documental nunca se recupera del latigazo de la decisión de West de cortar por lo sano con su antiguo equipo, dentro del proceso de duelo tras la muerte de su madre. Si en las primeras tres horas de Jeen-yuhs tenemos imágenes de primera mano, gran parte del metraje final se improvisa con la ayuda de MTV News, TMZ, e incluso Instagram.

Afortunadamente para el público, Simmons y West se «reconcilian» durante la grabación de un concierto y eso permite al cineasta seguir a su viejo amigo en un recorrido por el estudio de Takashi Murakami en Japón, visitar a un ceramista en California y viajar al recinto de Wyoming donde Kanye West celebraba sus servicios dominicales . Es en este tercer acto cuando los directores ofrecen una perspectiva narrada de la alianza del rapero con el expresidente Donald Trump.

La desconocida faceta de Kanye West

«Ese capítulo de su vida es una montaña rusa de emociones. Hemos mantenido la integridad como cineastas sin dejar de respetar a nuestro amigo. Este es un filme muy serio donde mostramos una faceta desconocida de Kanye West. Él es mi hermano y cuando fui a Wyoming no lo hice por el documental, lo hice porque estaba preocupado por él. Gran parte de las imágenes rodadas en San Francisco, las grabé con mi teléfono. No hemos edulcorado nada de este filme y todo el mundo, incluido él, puede tener su opinión personal», explicó Simmons.

Como un pez en el anzuelo, una vez que la cámara atrapa su objeto no lo suelta en 20 años, colgando al protagonista de su lente sin abandonarle nunca, ni cuando se cambia el 'retainer' de los dientes, pero la hermandad se rompe y el éxito llega para inmolar al West de antes. El lenguaje obsceno del rapero, tan cuidado al hablar en otras ocasiones, se muestra en crudo, igual que las tiernas escenas con su madre, Donda West , en su apartamento de Nueva York, o su lucha por ser tomado en serio, o su talento para rapear, nada queda fuera de la lente de Simmons, donde hay escenas de gran valor artístico junto a Jay-Z, Jamie Fox, Ludacris, Justin Bieber o Pharrell Williams. « En la vida de Kanye West es constante su pasión por la música, ese es el hilo de nuestro documental. Eso es lo que nosotros queremos celebrar y ese es él que queremos mostrar. La otra versión, la que ha sido deformada por los medios, no me corresponde a mí explicarla», dijo Ozah.

La enfermedad mental de West documentada e, igualmente, incomprendida en los medios, no se menciona en el documental, y su yo más joven parece tener control sobre una psicosis destinada a arrebatarle el descanso. «A veces siento que necesito un traductor», dice el rapero en la primera escena de la película. «Nosotros enseñamos al genio que habita dentro de la piel de Kanye West; su fe en su talento, que le ha permitido luchar contra las adversidades. Su poder de superación, que le guió hasta conseguir su meta», declaró Ozah.

De alguna manera, este retrato íntimo de dos décadas junto a uno de los grandes iconos de la actualidad es un monumento al West artista escondido en la imagen distorsionada del músico.

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