Ramón Biarnés (Cinesa): «Al cine lo han matado muchas veces, pero sigue vivo»

Ramón Biarnés, director general de Cinesa, reflexiona sobre la reinvención de las salas como negocio cada vez más exclusivo y sobre el futuro de la gran pantalla, mucho más que la experiencia de ver 'simplemente' una película

Ramón Biarnés, director general de Cinesa Cinesa
Lucía M. Cabanelas

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El sector de la exhibición cinematográfica ha sido uno de los más castigados en los últimos años. La irrupción de las plataformas de 'streaming' y las consecuencias de la pandemia golpearon duramente a las salas, que menguaron sus estrenos, el flujo de espectadores y, por tanto, sus ingresos. Muchas cerraron durante la crisis del coronavirus, alguna ni siquiera ha reabierto.

En este panorama nada halagüeño, Cinesa resurge, nunca mejor dicho, como un oasis en medio del desierto. Saca músculo y abre salas. Su última empresa, el Luxe Oasiz en Torrejón de Ardoz , es «el mejor cine de España», con once salas, todas con butacas reclinables y alta tecnología. La fórmula que siguen apuesta por reinventar el modelo, ampliando la experiencia, convirtiéndola en un negocio.

El mundo ha cambiado y con él la demanda. El modelo tradicional, más accesible y popular, en cuanto a precios pero también más básico en sus servicios, ha evolucionado a uno más exclusivo, más lujoso y diverso. El cine ya no es solo un lugar para ver películas, también uno en el que disfrutar de la comodidad, desconectar durante unas horas. Un espacio en el que, además de viajar a Gotham desde una silla, se pueda disfrutar de la experiencia inmersiva del traqueteo del Batmóvil a través de las butacas D-Box o escuchar, desde la sala iSense y con el «sistema de sonido más avanzado», la canción de Nirvana 'Something in the way', muy presente en la película 'The Batman'. «Maximizamos la experiencia», concluye Ramon Biarnés, director general de Cinesa .

El futuro del cine

El cine no sirve solo para ver películas . Entre las nuevas líneas de negocio que está probando la compañía está la del alquiler privado de salas, por ejemplo a empresas (Cinesa Business) que valoren su tecnología para mejorar sus reuniones, o a particulares, para que «enchufen la Play Station y puedan jugar la partida del FIFA en una pantalla que ni te puedes imaginar en tu casa». «Estamos buscando otras formas de utilizar el cine y poder ofrecer un servicio a los clientes de algo que hasta ahora no habíamos hecho», comenta.

Además de innovar, se adaptan la demanda. «Hay una petición cada vez más insistente a la versión original. Después de hacerlo en este cine, ahora en los 38 cines nuestros en España tenemos una sala siempre con versión original. En algunos funcionará mejor, en otras funcionaba peor. Pero es una opción que la gente nos está pidiendo», asegura el Biarnés.

Al debate con o sin palomitas, en Cinesa suman 100 variedades de Coca-cola y hasta pizzas. Frente a la manida incompatibilidad entre plataformas de 'streaming' y salas, el directivo apuesta por la complicidad. «Estamos condenados a convivir. Ellos tienen su modelo y nosotros el nuestro y posiblemente en el futuro tengamos muchos puntos de colaboración. Los modelos van a convivir y que colaboremos. Netflix y las plataformas están encontrando su sitio y al final el cine va a seguir existiendo», sentencia Ramón Biarnés.

En ese sentido, recuerda que las gran pantallas han sido amenazadas constantemente, pero nada ha podido con ellas. «Al cine lo han matado muchas veces. Cuando salieron los vídeos, el DVD... pero el cine sigue vivo . Y la gente a la que le gusta el cine sigue creyendo que la mejor experiencia para ver una película es venir a un cine», concluye.

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