Coronavirus: ¿Se puede ir al cine en mitad de la crisis del coronavirus?
Solo dos salas de Madrid han cerrado al tener más de 1000 butacas. En las tres provincias afectadas, los cines solo podrán vender un tercio de su capacidad
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«En Madrid, zona de Vitoria y Labastida y en La Rioja se suspenden las actividades colectivas en espacios cerrados con más de 1000 personas, y los de menos personas se reducen a un tercio del aforo para evitar la masificación excesiva». Con esas palabras, el comunicado remitido el martes por el ministerio de Sanidad limitaba las actividades de ocio para en la calle para tratar de paliar la expansión del coronavirus . Una medida que ha tenido consecuencias reales en los exhibidores, que han adoptado las medidas en las salas de cine.
Desde la Federación de Cines de España (FECE) confirman «su compromiso para generar entornos seguros» en los que «seguir disfrutando del cine en pantalla grande». Así, en las tres zonas afectadas y anteriormente mencionadas, se las salas de cine seguirán abiertas al público, con un aforo limitado de un tercio del total de cada una de las salas hasta el 25 de marzo. Solo dos salas cerrarán: las principales de los Cines Callao y del Capitol , ya que ambas tienen más de 1000 butacas.
Además, se ampliará el horario entre sesiones para mejorar la limpieza y se ampliará la distancia entre los espectadores que entren a las salas, en las que nuncá habrá más de un tercio de su capacidad. Cines como los Yelmo han activado un protocolo que afectará a la higiene de sus salas ediante la utilización de desinfectantes especiales y utensilios de un solo uso. «Estamos en coordinación constante con los organismos públicos para seguir los protocolos marcados y aplicar las medidas de seguridad pertinentes para la contención de la expansión del coronavirus», asegura Fernando Évole, Country Manager de Cine Yelmo. «Nuestra máxima prioridad es garantizar, en todo momento, la salud y seguridad de la personas, tanto clientes como empleados», concluye.
Se retrasan algunos estrenos
En las ciudades donde el Gobierno no ha puesto en marcha las medidas de control, las salas de cine seguirán funcionando con total normalidad. Eso sí, los espectadores verán reducida la oferta de títulos , ya que los estrenos previstos para este fin de semana y los próximos se están viendo afectados por el miedo de los distribuidores de caer en pérdidas si la gente deja de ir al cine por miedo a los contagios.
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Todo pasa en Tel Aviv
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Así, la esperada comedia «Todo pasa en Tel Aviv», prevista para este viernes, se ha retrasado sin fecha. De igual manera, «Arab blues», premiada en el Festival de Venecia, se pospone hasta mayo. Estos retrasos se unen a otros ya anunciados como el de «Un amigo extraordinario», la última cinta de Tom Hanks, que estaba prevista para el 19 de marzo y que se ha pospuesto al verano. Algo que ya se vivió con «Operación Camarón», la cinta de Mediaset que se estrenaba este viernes 13 de marzo y que no se podrá ver hasta el 11 de septiembre. O «El inconveniente», que tenía previsto estrenarse en salas a principios de abril tras su paso por el Festival de Málaga, también ha cancelado su estreno. La cinta de Juana Acosta y Kiti Manver no tiene, por el momeno, nueva fecha en cartelera.
Aunque sin duda el retraso más mediático en la cartelera española es el de « Sin tiempo para morir », la entrega número 25 de James Bond. Debía saltar a la gran pantalla el próximo 2 de abril, pero la distribuidora ha retrasado su estreno hasta noviembre. La decisión les ha costado, por el momento, 50 millones de dólares de inversión publicitaria en todo el planeta. Aunque más grandes hubieran sido las pérdidas, parece, si se hubiera estrenado en abril con el miedo al coronavirus en el ambiente y, sobre todo, si no les hubieran permitido salir con copias en China, un mercado que supone varios cientos de millones de euros.
En cuanto a los rodajes, ABC pudo hablar con los productores de « Competencia oficial », la película protagoniazda por Penélope Cruz y Antonio Banderas que lleva varias semanas de rodaje y que de momento no se ha visto afectada por los contratiempos de estos días. Desde la productora confirman que las visitas al set se han suspendido y que solo trabaja el equipo imprescindible para sacar adelante el calendario previsto. Por su parte, el rodaje de la segunda parte de « Padre no hay más que uno» llegó a su fin hace apenas unas jornadas y no se vio afectado por el coronavirus. Tan solo quedan por rodar algunos planos de recurso a los que las medidas del ministerio de Sanidad no afectaría. Algo similiar sucede con el rodaje de « Ilargi Guztiak. Todas las lunas », que se está llevando a cabo con normalidad en el País Vasco y Navarra.
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