Michael Douglas, el actor de las segundas oportunidades
El reconocido intérprete cumple 75 años junto a su esposa Catherine Zeta Jones con una buena racha laboral
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Si algo ha demostrado Michael Douglas durante sus 75 años de vida, que cumple este miércoles 25 de septiembre, es que es un actor que estaba destinado al estrellato desde su nacimiento. Eso sí, a base de segundas oportunidades . El intérprete nació en una familia que conocía el sabor de la fama. Su madre era la actriz bermudeña Diana Dill y su padre, Kirk Douglas. Al igual que su progenitor, Michael dio de lado a su verdadero apellido (Danilovich) y lo cambió por Douglas. Esto generó un conflicto de identidad con el también actor Michael John Douglas, conocido en Hollywood como Michael Keaton .
El apellido le auguraba un futuro prometedor, uno que empezó en televisión. Michael Douglas comenzó su larga carrera con la serie «Las calles de San Francisco» , la cual protagonizó junto a Karl Malden desde 1972 hasta 1976. Pese al peso que tuvo en la ficción y a la alta calidad de su trabajo, su carrera tardó en despegar. Durante un largo periodo, apareció en películas poco populares como «Running». Parecía que el destino le estaba invitando a seguir otros caminos. ya que durante ese tiempo ganó un Oscar por su hacer de productor en «Alguien voló sobre el nido del cuco» . Pero le llego una segunda (y una tercera) oportunidad.
Douglas continuó trabajando como actor junto a grandes nombres del cine como Jack Lemmon y Jane Fonda, con quienes rodó «El síndrome de China» (1979); o Hal Holbrook, en «Los verdugos de la justicia». Seguía siendo un actor más en la extensa industria de Hollywood. Hasta «Tras el corazón verde» . Su papel en esta comedia romántica, que grabó junto a Kathleen Turner y Danny DeVito, le permitió mostrar al público que era un actor más que capaz. La química con Turner fue tal que volvieron a trabajar juntos apenas un año después en la secuela «La joya del Nilo», y en la comedia «La guerra de los Rose» (1985).
Siguió trabajando hasta que le llegó el reconocimiento del público mundial y de la Academia. Lo primero le llegó con su trilogía del sexo –«Atracción fatal» (1987), «Instinto básico» (1992) y «Acoso» (1994)–; lo segundo, con «Wall Street» (1987). Desde entonces, no ha dejado de trabajar como actor. Sus diferentes proyectos le han permitido pasearse por los principales festivales de cine y ganar los reconocimientos fílmicos más codiciados, como el Cecil B. DeMille . Sin embargo, actualmente el actor asegura estar viviendo un renacer profesional con «El método Komisnky» (Netflix).
«Este trabajo está significando mucho para mí. Acabamos de terminar la segunda temporada de 'El método Kominksy', que se presentará el próximo mes de octubre. Ahora tenemos presencia en los Emmys y se prevé que también en los próximos Globos de oro. Lo mejor de todo es que ha supuesto algo muy nuevo en mi carrera. He hecho mucha comedia, películas románticas y esto es algo nuevo que me está reportando muchas cosas interesantes. Además, mi padre dice que se ríe mucho con ella y eso es lo mejor», valoró el propio artista para los micrófonos de Gtresonline.
Al otro lado de la pantalla
En el amor también acertó a la segunda. El actor se casó en 1977 con la productora de cine Diandra Luker, con quien tuvo un hijo, Cameron, del que volveremos a hablar. La pareja se mantuvo, entre crisis y rumores, hasta el año 2000. Michael Douglas era un adicto al sexo confeso y su conducta extramarital propició la ruptura. «Debería haber puesto fin a a ese matrimonio ocho o 10 años antes», confesó el actor en unas declaraciones recogidas por el «Daily Mirror». Y tenía razón. Apenas unos meses después comenzaba su relación con su actual pareja: Catherine Zeta-Jones . «Después de este tiempo, aún siento mariposas en el estómago cuando miro a mi mujer», aseguró el actor en los Emmy 2019.
Tras el divorcio, su exmujer aseguró que Michael Douglas no era un buen padre para su hijo. El propio Douglas confesó que, al igual que su padre, había estado ausente durante la niñez y la adolescencia de Cameron. Por suerte, tuvo una segunda oportunidad de ser un buen padre junto a Catherine Zeta-Jones. «Si pudiera, les amamantaría», llegó a decir la actriz. Douglas les prepara el desayuno, los lleva al cole, los recoge… Estas rutinas no las abandonó ni siquiera cuando le detectaron cáncer de garganta . Aunque sí que propició que se mudaran de Central Park West a Westchester para evitar así la presión de los paparazzis.
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