Harrison Ford, indómito y salvaje a sus 77 años en la nueva adaptación del clásico de Jack London

El actor estrena «La llamada de los salvaje», adaptación del clásico de Jack London

Harrison Ford en «La llamada de lo salvaje»

María Estévez

Cinco décadas de carrera y más de ochenta títulos en su filmografía, pero Harrison Ford (1942, Chicago, EE.UU.) no piensa en la jubilación. En estos últimos años de cine, además de reencontrarse con sus personajes emblemáticos ( Han Solo, Indiana Jones, Rick Deckard ) se empeña en demostrar que su pasión por la naturaleza está por encima de todas las cosas. Por eso, presume, esta semana estrena «La llamada de lo salvaje», una adaptación del clásico de Jack London. « Yo respondo ante guiones consecuentes con mi forma de pensar . Fíjate en nuestra sociedad, las vidas que estamos viviendo, el desorden en el que estamos metidos y la realidad de nuestro contexto político y social. Yo estoy luchando por la naturaleza, que depende de que la humanidad. Nosotros hacemos insostenible que la naturaleza pueda compartir su generosidad y su capacidad de apoyarnos», contó el actor a ABC en un encuentro con los medios en Los Ángeles.

Ficha completa

La llamada de lo salvaje

  • :
La llamada de lo salvaje

Empeñado en llevar al público de todo el mundo su visión del «desastre climático» en el que vivimos, Harrison Ford se enfunda el traje del aventurero Jack Thornton , un hombre que encuentra la salvación en un perro llamado Buck, a quien ayuda a encontrar la libertad. «Leí el libro de Jack London cuando estaba en el colegio. Reconozco que lo disfruté mucho. Luego lo volví a leer 50 años después, cuando me propusieron protagonizar el filme. Es una novela que tiene cien años y nunca ha dejado de imprimirse. Su temática es tan poderosa que mantiene el libro con vida. Para mí, es una historia de esperanza sobre los seres indomables, una historia de superación, de creer en la virtud en los momentos de riesgo y, sobre todo, de redención. Mi personaje sirve de conexión entre Buck, el perro, y la humanidad», desgrana el veterano actor.

El primer título del nuevo sello Twentieth Century Studios (tras la fusión con Disney y desligarse de la imagen de Fox) narra de forma realista la historia de Buck, un perro cuya vida doméstica se destruye al ser arrancado de su hogar en California y trasladado al salvaje y exótico Yukón , en Canadá, durante la fiebre del oro de la década de 1890.

Un animal digital

El perro Buck emprende un viaje extraordinario que lo lleva a convertirse en su propio amo. Un híbrido de cine animado y de acción real realizado con tecnología y efectos visuales de vanguardia para representar a los animales en la película. Harrison Ford es el líder de la manada en esta cinta dirigida por Chris Sanders que reivindica el cuidado de la naturaleza. «Me encanta hacer películas familiares. Han sido realmente importantes en mi carrera: l as películas de “Star Wars” e “Indiana Jones” han pasado de generación en generación cuando los niños tienen la edad apropiada para verlas. Eso me ha presentado a nuevas generaciones de cinéfilos que han contribuido a mantener mi carrera. En el caso de Buck, su historia y la mía se unen para redimirnos a ambos. Yo le permito llegar a su destino sin trabas. Y mi personaje escucha la llamada de la naturaleza , porque regresa a Yukón no a buscar oro, sino consuelo a su soledad», presume el actor.

«Errores» del pasado

Harrison Ford es un activo ambientalista, ya lo dijo en España durante la pasada cumbre del clima. «Sabemos lo que hay que hacer. Lo que necesitamos es más valentía para actuar. El antídoto contra la desesperación es la esperanza y la acción colectiva». Para él la naturaleza es sagrada y ahora se arrepiente de haber volado de Los Ángeles a San Francisco para comerse una hamburguesa. «Lo hice en pasado, cuando desconocía lo que significaba la huella de carbono. Hoy no se me ocurre hacer eso».

De hecho, Ford ha dejado de volar salvo necesidad y utiliza su fama para apoyar causas sociales. Este héroe del cine que dejó la universidad por la interpretación es voluntario de varias organizaciones benéficas y entre sus muchos actos de solidaridad se encuentra el viajar a Haití tras el terremoto. De hecho, está involucrado en 16 organizaciones humanitarias aunque su verdadera pasión es el medio ambiente. « Lo que hacemos, es un ejemplo para las generaciones futuras », dice orgulloso de su faceta más alejada de los focos.

Enfadado con aquellos que no creen en el cambio climático, Ford reconoce que pierde la paciencia cuando discute con los negacionistas. «Lo primero es creer en la Ciencia, no estoy intentando encontrar la respuesta al misterio de la vida. Tenemos que entender que a los científicos los denigran por avisar de las consecuencias del cambio climático, un tema que ellos entienden mejor que nosotros. Es doloroso ver tanta ridiculez. Hay quien se deja convencer que todo el mundo está contra ellos, y se lo creen. Vivimos tiempos duros», sentenció.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación