Crítica de 'Libertad': Las edades de la mujer
La historia es sugerente y está bien armada de tranquilidad e inquietud en la imagen, sin excesiva inclinación por el subrayado
Sutil y delicada exploración en los enigmas de la mujer, aunque también en los de la edad y los de la clase social. La directora, Clara Roquet , establece su campo de observación en una casa de verano en la que conviven la abuela, tocada de alzhéimer; la madre, poblada de dudas; la hija adolescente, y una sirvienta y su hija, de 15 y rebeldes años…, hay otros personajes, algunos de ellos masculinos, pero la cámara de Roquet los atraviesa apenas sin tocar.
Es una historia de descubrimientos y mirada esencialmente desde los ojos de las dos adolescentes, Nora, que vive los suyos desde el lugar privilegiado y Libertad, que se rebela con su situación y quiere volver a Colombia.
Ficha completa
Libertad
La Libertad del título se refiere tanto al personaje como a lo que representa para la otra chiquilla, que advierte su desorden interior y su incomprensión de los problemas familiares, en realidad solo apuntados en un par de clichés, como la inminente separación de los padres y la rutinaria vida familiar y las luces y sombras fuera de ella. En fin, cosas de la edad que la directora baraja con delicadeza y con el uso metafórico que destila el nombre de su nueva amiga en ese pequeño terreno común que comparten.
La historia es sugerente y está bien armada de tranquilidad e inquietud en la imagen, sin excesiva inclinación por el subrayado (más allá de ese hecho de que se llame Libertad la niña) y sobre todo muy bien interpretada por las veteranas Vicky Peña y Nora Navas, y las jóvenes María Morera y Nicolle García . Un retrato sensible del vuelo de la mujer, sus desafíos y sus edades.
