Crítica de «Las Brujas (de Roald Dahl)»: Cine familiar para entrar en calorcito
La nueva versión, dirigida por Robert Zemeckis, cuenta con guion de Guillermo del Toro
Roald Dahl era un gigante de dos metros de altura, con una imaginación desbordante, que ha dado al cine y la televisión casi tantas ideas como Stephen King . Las suyas también tienen algo perverso, aunque su público fuera infantil. La primera adaptación de «Las brujas» le disgustó tanto hace 30 años, por su final suavizado, que llegó a prohibir que llevaran más textos suyos a la pantalla.
La versión de Robert Zemeckis es algo más valiente y moderna, con todos los adelantos, marca de la casa, y guion de Guillermo del Toro, aunque el director de «Forrest Gump» suele perder algo de magia cuando sus personajes sucumben a los excesos de la técnica. Es el efecto «Polar Express».
Estas brujas presentan un nivel de producción impecable, en una película disfrutable para toda la familia, justo cuando la cartelera más lo necesita . Tiene momentos divertidos y grandes intérpretes. Podría ser más oscura y menos fría, pero el viejo Dahl, desde su tumba, no pensará que le han clavado otra estaca en el corazón.
Ficha completa
Las Brujas (de Roald Dahl)
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