Crítica de 'Super... ¿quién?': Se llama Badman y no le falta razón

Philippe Lacheau se ríe del cine de superhéroes, en una comedia de trazo grueso

Philippe Lacheau y Alice Dufour en 'Super... ¿quién?' DeAPlaneta
Federico Marín Bellón

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La parodia es un recurso cómico loable, sobre todo si el autor mejora lo parodiado. Philippe Lacheau escribe, dirige y protagoniza esta película que se burla del cine de superhéroes, tan risible en ocasiones. Su personaje es un actor fracasado, que consigue de rebote el papel de Badman , la oportunidad de su vida.

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'Super... ¿quién?¡

El guion, escrito con un lápiz demasiado grueso, recurre a los tics del género y a otros tan socorridos como la amnesia producida por un golpe. Nada que objetar a los ingredientes. El problema está en la cocina. El humor más básico puede ser muy eficaz y comedias mucho más gamberras han pasado a la historia, pero este 'Super... ¿quién?' , hasta el título es flojo, tiene poca sustancia. Hacer reír es muy difícil, pero el Badman de Lacheau es demasiado fiel a su nombre.

Con un poco de suerte, los más aficionados al cine de superhéroes disfrutarán con los guiños y referencias. Un millón de espectadores en Francia le dan la razón.

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