Crítica de 'Reyes contra Santa': Melchor, Gaspar y Baltasar se defienden del ninguneo
Todo está a la altura de la mirada infantil y sin que los despropósitos hieran seriamente a los adultos
El sello de esta película llega sin disfraz: es familiar y navideña, y tiene por lo tanto la misión de entretener, divertir. Tampoco oculta en su título de dónde quiere extraer parte de su gracia, de esa rivalidad entre comillas que tienen ante los ojos de los niños (o quizás, padres) los Reyes Magos y Santa Claus , unos primigenios de nuestra cultura y el otro importado de la de enfrente. Y aunque el director, Paco Caballero , y su equipo de guionistas inclinen sus simpatías hacia el trío real, no se aprecia una animadversión más allá de lo caricaturesco hacia Santa Claus, que interpreta con arrogante guasa el mexicano Andrés Almeida . Pero el villano es otro, el Krampus, cuya pretensión es desbaratar la magia navideña.
Ficha completa
Reyes contra Santa
La sencillez del argumento está bien aliñada por algunos detalles de ingenio, como el nombre de la CHUSMA, acrónimo de Comité de Hermandades Universales de Seres Mágicos y Asombrosos, o las peculiaridades personales de cada uno de los reyes (las crisis e inseguridades de Gaspar, el liderazgo canoso de Melchor, el ‘¿por qué yo la mirra?’ de Baltasar…) o el conglomerado empresarial para la obtención y distribución de los regalos. Karra Elejalde , David Verdaguer y Matías Janick están cómodos, entrañables y comprensibles en sus papeles y en su quita y pon de humanidad y galas reales.
No hay, y casi se agradece, grandes alardes técnicos, ni siquiera en los momentos de efectos especiales, de magia, ciencia ficción o los monstruosos del Krampus. Todo está a la altura de la mirada infantil y sin que los despropósitos hieran seriamente a los adultos. En fin, con la Navidad a la vuelta de la esquina, es una buena opción para irle haciendo hueco al guirlache y a la guirnalda.