Crítica de 'Abrázame fuerte': Complejidad y belleza para soportar el abandono
El también actor Mathieu Amalric escribe y dirige esta película que indaga en los mecanismos de defensa del ser humano para hacer frente al dolor
Es llamativa la propensión que tienen los actores reconvertidos en directores de rodar películas complejas. En su trabajo principal, solo algunos disfrutan poniendo zancadillas al director, pero cuando se ponen detrás de las cámaras parece que la mayoría disfrutan poniéndoselo difícil al espectador. Quizá solo sea porque ellos confían en un público inteligente, capaz de responder no solo a los estímulos más básicos.
Ficha completa
'Abrázame fuerte'
'Abrázame fuerte' es obra, y no la primera, de Mathieu Amalric , un intérprete con aspecto torvo y calidad incuestionable. No es guapo ni participa en historias de superhéroes, por lo que no es demasiado conocido, aunque ha aparecido en más de cien películas y en series tan maravillosas como 'Oficina de infiltrados'. Después de trabajar para tipos como Polanski , Cronenberg , Alain Resnais y Wes Anderson , conoce de primera mano lo que es rodar sin piloto automático.
Aquí dispara su cámara casi siempre en dirección a Vicky Krieps , que nos puede resultar familiar porque en el último año ha protagonizado 'Tiempo', uno de esos experimentos con los que disfruta Shyamalan , y 'La isla de Bergman', de Mia Hansen-Løve . Su rostro, hermoso pero como sin terminar, moldeable, la hace apta para papeles muy diferentes; la veremos mucho en los próximos meses.
Su personaje es el de una madre que, aparentemente, abandona a su marido y a sus hijos. Que ni siquiera esto quede claro da una idea del desconcierto que puede sufrir el espectador, que tendrá la sensación de estar viendo un montaje equivocado. Ocurría hace décadas con 'El año pasado en Marienbad' , cuando en algunos pases cambiaban los rollos de orden y nadie se daba cuenta, y pasará en 'Caleidoscopio', serie con Paz Vega para Netflix cuya 'ventaja' es que el espectador puede ver los capítulos en el orden que prefiera. El sueño de Iñárritu .
Imaginación y realidad
Amalric, definitivamente un tipo retorcido, mezcla realidad y fantasía para contar de forma creativa y casi siempre bella los mecanismos de defensa de nuestro cerebro, cuando se siente abrumado por una pérdida. Su protagonista viene a ser la versión triste de aquel viejo chiste sobre uno que se cae de la moto y cuenta que se ha tirado. Como aquí el falso orgullo carece de sentido, el dolor encuentra en la imaginación una vía de escape. El mérito es transmitir eso sin volver tarumba al espectador, sin echarlo de la sala e incluso dándole momentos de placer, incómodo e indefinible.
La película es muy de crítico y, por supuesto, se estrenó en Cannes. Jep Gambardella la vería con gusto. El protagonista de 'La gran belleza' sabía bien de lo que habla Amalric. Por eso, en lugar del protocolario pésame, en un funeral le susurraba a la viuda: «En los próximos días, cuando sientas el vacío, sabes que puedes contar siempre conmigo». 'Abrázame fuerte' es otra forma de sentir calor, o menos frío, cuando no se cuenta con unos brazos amigos.
