La traca final de los Veranos de la Villa

El festival afronta su última semana con Christina Rosenvinge, «Sinfonía de verano» y fuegos artificiales

Christina Rosenvinge, en una imagen de archivo ABC
Nacho Serrano

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Tras llenar de actividades culturales y lúdicas los 21 distritos de la ciudad durante los dos meses estivales, la programación de Veranos de la Villa 2017 está llegando a su fin. Ya se han ofrecido propuestas de música, juegos, circo, deporte y un sinfín de actividades, algunas de ellas descubriendo nuevos espacios públicos a los madrileños, pero el festival todavía se reserva varias sorpresas.

La primera es la actuación gratuita de Christina Rosenvinge , programada para esta noche en el Parque Quinta de los Molinos (San Blas-Canillejas). La artista madrileña presentará su último trabajo, «Lo Nuestro», un disco inspirado en figuras tan dispares como Luis Cernuda, Louise Bourgeois, Nikola Tesla, New Order, Franco Battiato, Bill Callahan o Yoko Ono, que supone una nueva vuelta de tuerca a su estilo musical con un giro contenido hacia lo electrónico.

Este viernes, el Auditorio de la Plaza de Ángel Francés (Puente de Vallecas) acogerá el estreno de « Sinfonía de verano , retrato de una ciudad», una película colectiva sobre el Madrid estival, filmada, editada y producida este mismo verano y fruto de un proyecto abierto a la participación de todos los que han querido convertirse en documentalistas de su propia ciudad enviando imágenes para contribuir a un relato colectivo, inmediato y múltiple de Madrid . El proyecto se inspira en las «sinfonías urbanas» del cine mudo de los años 20 y 30 del siglo pasado, así como en experiencias más recientes de cine participativo.

En esta primera proyección, la película será musicalizada en directo y de modo improvisado por el compositor Jorge Ramírez-Escudero (Hyperpotamus), que trabaja habitualmente con su propia voz creando bucles sonoros mediante «samplers» y repeticiones.

Mercado de palabras

El sábado, día 2, la Plaza Mayor recuperará el espíritu del mercado que antaño fue, en el que la palabra era la protagonista. Por eso, en su cuarto centenario, propone esta actividad lúdica y participativa para que toda la familia disfrute con lo que nos hace más genuinamente humanos: el lenguaje. En este particular mercado se podrán degustar palabras, utilizar otras de segunda mano, pintarlas sobre tela, intercambiarlas con los transeúntes, hacer cadenas con ellas, narrar historias y también, como no, escuchar cuentos recitados.

Al día siguiente, en el mismo espacio, se organizará la «Escuela de guías»; actividad dirigida a niños de 8 a 14 años con la que aprenderán a conocer mejor la Plaza Mayor de una manera divertida, encontrándose con sus secretos, curiosidades y misterios. Los participantes deberán acudir a las 12 a la puerta de la Oficina de Turismo de la Casa de la Panadería.

La actividad dura una hora y cuatro y las plazas son limitadas (inscripciones en info@amanocultura.com).

También el domingo 3, pero ya por la noche, Veranos de la Villa se despedirá desde el Parque de Enrique Tierno Galván . El cielo de Madrid se iluminará con fuegos artificiales creados para la ocasión por la artista madrileña Cuqui Jerez, en colaboración con Pirotecnia Vulcano y acompañados por una selección de la música de «Romeo y Julieta», de Sergei Prokofiev.

Tras esa traca final, Veranos de la Villa seguirá ofreciendo una actividad más hasta el 17 de septiembre. Se trata de la exposición «Ciencia de acogida», que dará a conocer a los científicos y científicas refugiados, así como sus aportaciones a la ciencia universal y a la sociedad.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación