MÁS FÚTBOL

Rugido contra los árbitros

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las protestas en un Mundial de fútbol contra la labor de los colegiados no es algo novedoso, lo que sucede es que nunca se habían hecho públicas tan pronto como en este Alemania 2006, Así, cinco equipos (Angola, Costa de Marfil, Australia, Japón y Estados Unidos) han mostrado su descontento. Ya en el Inglaterra-Paraguay, el méxicano Marco Rodríguez, más conocido por 'Drácula' por sus pronunciadas ojeras, sus pobladas cejas y sus dientes acolmillados, levantó sospechas. No fue tanto porque cometiera errores de apreciación continuos, sino por su altanería al enseñar las tarjetas.

Pero eso sería cosa de niños al lado de los graves errores que decidieron partidos que vinieron luego. En el Inglaterra-Trinidad Tobago, el japonés Kamikawa no vio como el inglés Crouch tiraba de la coleta a su marcador para que no saltara y así poder marcar el gol que abrió el camino a la victoria británica. También se tiró para el lado del poderoso en el España-Ucrania cuando el italiano Busacca se inventó un penalti sobre Torres y además expulsó al ucraniano Vashchuk.

En el Italia-Ghana comenzó la cruz de los africanos con los de negro cuando el brasileño Carlos Simon se comió dos claros penaltis en el área italiana. Pero peor y más escandaloso aún fue el Holanda-Costa de Marfil en el que el colombiano Óscar Ruiz no vio hasta tres penaltis en el área holandesa.

Ha habido otros aspectos menores de los arbitrajes que han levantado controversia, como ha sido las tarjetas que se están enseñando por la pérdida de tiempo. Hasta el mismo Frank Beckenbauer criticó el criterio seguido por los árbitros después de que Crespo viese una al no oir el silbato y marcar un gol ya anulado por fuera de juego en el Argentina-Serbia Montenegro. El entrenador norteamericano Bruce Arena también dejó oir su voz después del partido ante Italia en el que su equipo acabó con nueve y le señalaron 24 faltas por sólo trece de Italia.