Faltan familias de acogida para los niños saharauis del programa Vacaciones en Paz

La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, Amiraui, está buscando familias de acogida para los niños que vendrán en tan sólo unas semanas a pasar las vacaciones de verano en Jerez.

Como cada año, esta asociación está organizando la comitiva que partirá de Tinduf (Argelia). En esta ocasión son sesenta los niños que podrían venir pero hasta la fecha sólo hay 36 familias jerezanas que se han brindado para acoger a estos niños y niñas. «Es un dinero que no todas las familias pueden gastar», asegura la nueva responsable del programa Vacaciones en Paz en Jerez, María Ángeles Beltrán.

Las familias tienen que correr con todos los gastos del pequeño, desde el viaje, que ronda los 420 euros ida y vuelta, hasta la manutención, la ropa, el calzado y todo lo que el niño necesite durante su estancia en la ciudad.

El número de familias de acogida ha descendido notablemente en el último año. De hecho en 2005 pudieron venir más de ochenta niños y parece que este año, alguno de los que tenían proyectado venir, no van a poder subir al avión.

«El Ayuntamiento tampoco da subvención este año, hay otras muchas asociaciones que también las han pedido como nosotros», explica la responsable. También se han producido muchos cambios en la composición de la propia asociación, lo que ha dificultado poder empezar la campaña para buscar familias de acogida para este verano.

Los niños que forman parte del programa Vacaciones en Paz tienen entre siete y doce años y muchos de ellos vienen todos los veranos durante cuatro o cinco años. Llegarán en unas semanas, a partir del 20 de junio, y se quedarán hasta finales del mes de agosto.

«Este año lo han pasado especialmente mal en los campamentos de donde proceden estos niños por culpa de las inundaciones que sufrieron en febrero. Han quedado destrozadas muchas tiendas e instalaciones que tenían», explica Beltrán.

Cuando llegan a la ciudad, los niños pasan una revisión médica y se les pone en tratamiento si es necesario para que se restablezcan de sus dolencias.