Alan García, ganador de las elecciones presidenciales de Perú por el partido Aprista. / EFE
segunda vuelta electoral

Alan García regresa a la presidencia de Perú tras derrotar al nacionalista Ollanta Humala

El dirigente socialdemócrata ha obtenido el 55,4% de los votos en la segunda vuelta electoral después de escrutarse el 77,3% de los votos

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El socialdemócrata Alan García regresa a la Presidencia de Perú con la promesa de no repetir su desastrosa gestión anterior y a sabiendas de que su triunfo es fruto de los votos prestados por sus antiguos enemigos políticos. El ex mandatario (que dirigió el país de 1985 a 1990) ha obtenido el 55,4% del respaldo en las urnas frente al 44,5% del nacionalista Ollanta Humala, según ha revelado la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) cuando se ha escrutado el 77,3% de los votos.

García, que entró en la segunda vuelta presidencial con el 24% del respaldo y tras una tediosa contabilidad de sufragios que finalmente le otorgó 64.000 más que a la conservadora Lourdes Flores, se ha encontrado ahora con un 30% de votos adicionales, que en su mayoría provinieron de sus detractores.

Votos prestados

Sólo en la codiciada Lima, que congrega a una tercera parte del total del electorado, ha logrado el 62% del respaldo, pese a que en el pasado había sido una plaza esquiva para él y feudo conservador.

Aunque el propio García ha reconocido esta atípica situación, Lourdes Flores le ha dejado muy claro que ha ganado gracias a los "votos prestados" de los conservadores. "Felicito al señor Alan García por su triunfo, pero veo un espejismo cuando habla de la sólida Lima", ha manifestado al recordarle que "una parte del voto que hoy le ha favorecido no le corresponde" porque es "el voto del temor".

Flores hacía referencia a todos aquellos que han visto a García como un "mal menor" en comparación con el ex comandante Humala.

Humala arrasa en en los departamentos más pobres

El favoritismo que ha encontrado el socialdemócrata en la capital contrastó con el resto del país, ya que de los 24 departamentos peruanos sólo ha obtenido la victoria en nueve de ellos, en su mayoría ubicados en la boyante y desarrollada costa.

Humala, el más votado en la primera vuelta del 9 de abril, ha arrasado en 15 departamentos, todos ellos ubicados en la empobrecida sierra del sur y centro andino, y en las recónditas áreas selváticas.

Estos resultados han revelado la gran fractura social y política de Perú, lo que augura al Partido Aprista un gobierno difícil ya que ninguna fuerza tiene mayoría absoluta en el Legislativo.

Alan García ha pedido perdón a los peruanos por su pasado gobierno, que culminó con una grave crisis económica, y se ha comprometido a que en "esta segunda oportunidad" no fallará ni defraudará aunque tenga que morir en el empeño.

Ha confesado, además, que lo que le hizo fracasar antaño fue el "apetito desordenado y la vocación de poder", así como su juventud. "Nada de frivolidades, nada de viajes, nada de sueldos suculentos, nada que signifique ofender al pueblo".

El nacionalismo cambia "el mapa político en Perú"

Por su lado, el ex comandante Humala ha aceptado su derrota, aunque se ha mostrado satisfecho porque el nacionalismo ha logrado cambiar "el mapa político en Perú".

"Hoy comienza la gran transformación", dijo, al resaltar que su partido, Unión por el Perú (UPP), se ha convertido con 45 escaños en la primera fuerza política en el Congreso.

UPP logró 45 escaños de los 120 asientos que cuenta la Cámara Legislativa en las elecciones del pasado 9 de abril, frente a los 39 de su rival, el Partido Aprista Peruano (PAP), aunque ninguno de ellos cuenta con mayoría absoluta, lo que dificultará la gobernabilidad.

Se espera que en los próximos días la ONPE dé a conocer los resultados definitivos de estos disputados comicios, que se celebraron en tranquilidad y con transparencia.