REPARTIDOS. La mayoría de los tenderetes se ubican en el Paseo Marítimo y en una calle paralela .
Sanlúcar

En una Feria paralela

Durante la semana dedicada a la Manzanilla, las inmediaciones del recinto ferial se transforman en una variada galería de puestos de venta ambulante

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Casi tantas tiendas como casetas hay en el Real. Desde el comienzo de su semana dedicada a la Manzanilla, Sanlúcar vive una feria paralela en las inmediaciones de La Calzada. Allí casi un centenar de tenderetes ofrecen a sanluqueños y visitantes una increíble variedad de productos de bisutería, complementos, regalos y prendas de vestir.

Una costumbre que se está extendiendo por todas las ferias de la provincia pero que en Sanlúcar tiene unas proporciones desorbitadas. «En cada feria de la Manzanilla el número de puestos aumenta pero este año el crecimiento ha sido espectacular, tanto que las ventas están siendo muy flojas» comenta Manuel, un vendedor ambulante cordobés que confiesa llevar «toda la vida viniendo a Sanlúcar a sacarme un dinerito».

El tenderete de Manuel está ubicado en el Paseo Marítimo pero es en la Avenida del Polideportivo donde se concentran la mayoría de los puestos ambulantes. Una calle que ofrece una pintoresca estampa: mujeres con sus trajes de volantes que dejan a un lado sus abalorios de flamenca para probarse pendientes de coco, cinturones brillantes o bolsos con el rostro estampado de Marylin Monroe.

«En Sanlúcar siempre ha habido mucha venta ambulante aunque no sé porqué ha aumentado tanto en esta feria» explica Mohamed, un joven marroquí que, junto a unos compañeros ecuatorianos preside la entrada a La Calzada.

Y es que, al margen de las causas que motivan esta particularidad de la fiesta sanluqueña, la Feria de la Manzanilla es un enclave único que aúna un sinfín de posibilidades lúdicas entre las que se encuentra una auténtica galería comercial para visitantes antojadizos.