FELICES. Los ganadores celebran el título. / CÁNDIDO RUIZ
Polideportivo

El Arcos reedita su condición de campeón andaluz tras una espectacular remontada

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La buena racha del balompié arcense no para. Una semana después de la hazaña histórica del equipo de fútbol, sus homólogos del fútbol sala reeditaron su título de campeón andaluz de clubes tras la finalización de la fase final que tuvo lugar en la localidad serrana, volcada con el evento.

La fase comenzó con la disputa de las semifinales, que enfrentó al Arcos con el equipo nerjeño Viajes de Película y al que derrotó en la prórroga con gol de oro del artillero Gago, tras un partido tenso en el que fue siempre a remolque. En la otra semifinal, se confirmaron los pronósticos y el Oaxaca de Antequera derrotó a los jiennenses Campillos de Arena por un abultado 8-4.

Con estos resultados todo estaba listo para la gran final, en un partido lleno de alicientes y alternativas en el marcador que se saldó a final con la victoria de los arcenses bien empujados por su público. Mención aparte merece el Komando Kolokón, que creó una atmósfera que dejaba claro que el campeón iba a ser, sí o sí, el conjunto arcense.

Aún así, los pupilos de Teodosio Medina hubieron de sufrir mucho para hacerse con la victoria. Tras el maratoniano encuentro de semifinales disputado por la mañana, en la primera mitad los arcenses no salieron muy centrados. Esta situación fue aprovechada por los malagueños, que marcaron a los cinco minutos por mediación de Hurtado, quien sobre la bocina hacia el 0-2.

La cosa se complicaba por momentos a la llegada del intermedio. En la segunda mitad, la decoración cambió por completo y, tras mucho sufrimiento, los jugadores del Arcos pudieron doblegar a sus contrincantes no sin pasar serios apuros. El más difícil todavía llegaba a los 24 minutos de partido, cuando Damián hacia el 0-3 tras un contragolpe.

Lejos de amilanarse, los arcenses buscaron sin cesar el primer gol, que llegó tras un zapatazo de Puro sólo dos minutos después. Sucesivamente, de nuevo Puro y Gago marcaban otros dos tantos e igualaban la contienda, hasta que Sergio en el 28' rompía el empate.

Un par de minutos después, Gago hacía el 4-4 en un gran jugada de equipo, un tanto que se repetiría poco después. Para complicar un poco más la cosa, Eu igualaba de nuevo la contienda hasta que un zurdazo de Puro a cinco minutos del final lograba el tanto de la victoria y con él la apoteosis a la finalización, con invasión del Komando incluida.