Chaves considera un «avance» que el PP acepte la propuesta sobre el Guadalquivir

Se trata del primer signo de acercamiento sobre la reforma del Estatuto de Andalucía que han protagonizado PSOE y PP en meses. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, ha calificado de «avance considerable» el anuncio de Javier Arenas, líder del PP-A, de apoyar la aspiración andaluza de gestionar la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), siempre que se respete la Constitución y a las otras tres comunidades que tienen intereses en esta cuenca.

Y es que Chaves opina que la postura del PP era insostenible. «Oponerse a que la cuenca del Guadalquivir fuese gestionada por la Junta era algo que no iban a aceptar los andaluces, ni siquiera los votantes del Partido Popular», acotó.

De este modo, las condiciones que pone Arenas para aceptar este deseo, expresado en el nuevo Estatuto a través del Título de Competencias, no le preocupan lo más mínimo a Chaves. El presidente explicó: «Nosotros siempre hemos planteado la transferencia teniendo en cuenta y respetando los intereses de las otras tres comunidades autónomas, pero lo que está absolutamente claro es que el Guadalquivir es un río andaluz, y no lo dice el presidente de la Junta, sino la geografía».

Advertencias

Lo que sí le recomendó Chaves a Javier Arenas es que no vaya a negociar estas cuestiones andaluzas con el presidente de Murcia, sino que lo haga con el PSOE y en el Congreso de los Diputados, dentro de la Comisión Constitucional, que es el foro más adecuado. Sobre este asunto, un grupo de catedráticos reunidos en Jaén han advertido de que, si no se hila fino con la propuesta, el asunto puede acabar en el Tribunal Constitucional.

Extremadura, gobernada por el PSOE, es la Comunidad más beligerante en lo referente a la gestión del Guadalquivir. La consejera portavoz de la Junta extremeña, Dolores Pallero, reclamó ayer al presidente del PP en su región, Carlos Floriano, que repruebe la posición del presidente murciano Ramón Valcárcel y la del propio Javier Arenas, que han apoyado la posibilidad de que Andalucía gestione el río, dando su lugar a las otras tres regiones afectadas. Pero la dirigente extremeña asegura que la posición de su gobierno siempre será la misma: «La gestión del Guadalquivir debe ser una competencia exclusiva del Estado». Si se acepta la fórmula del PP se supeditarían los intereses de Extremadura a los de Andalucía, algo que rechaza.