EXPLICACIONES. Los vecinos le trasladan al alcalde sus quejas sobre las obras. / M. A.
EL PUERTO

Vecinos de Las Nieves se sienten «muy disgustados» con los trabajos de la avenida de Valencia

El alcalde, Hernán Díaz, anunció que las obras, cuyo coste ascienden a tres millones de euros, serán revisadas hoy

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Los vecinos de Las Nieves mostraron ayer su malestar al alcalde Hernán Díaz sobre los trabajos que se están ejecutando en la avenida de Valencia, la vía de acceso y salida de su barriada. Según trasladaron al regidor en la visita que Díaz hizo a los trabajos en su nueva condición de concejal de Vías y Obras tras la dimisión de Moresco, los trabajos no están resultando como esperaban. «Es una pena que la Junta se esté gastando esta cantidad de dinero y quede casi peor que estaba», explicaba el representante vecinal, José Luís Cárdena.

Una de las vecinas comentaba que la entrada a la barriada será «peligrosa». Como indicaron, no se han respetado las distancias normales para que los vehículos puedan girar con normalidad. «Por ahí no podrá pasar el autobús», explicaba uno de los vecinos señalando la esquina de acceso a una de las principales calles de Las Nieves. Por otro lado, el portavoz vecinal adelantó que habrá problemas en cuanto al alumbrado. «Las ocho o diez farolas que se pondrán sólo alumbrarán la zona de la parte nueva», lamentó.

Hay que recordar que las obras son responsabilidad de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) de la Junta y forman parte de la primera actuación relativa al Plan Parcial de La Florida, por la que se proyecta la mejora del sistema general viario que dará acceso a la futura urbanización. El presupuesto inicial de los trabajos es de casi tres millones de euros (unos 500 millones de pesetas), y la empresa constructora es Comsa.

Ante la ausencia de algunos técnicos responsables de los trabajos, el alcalde decidió posponer para hoy un encuentro con los ingenieros de la obra. Díaz manifestó que se tendrán en cuenta las peticiones de los vecinos y que hará lo que sea necesario para que la empresa que ejecuta los trabajos modifique lo que haya que cambiar del proyecto inicial. «Si hay que paralizar la obra se hará pero no se pueden hacer las cosas con errores desde el principio», esgrimió.

Aunque el plazo de ejecución se cumple en el mes de mayo, o junio si se retrasaba, las previsibles modificaciones podrán atrasar de nuevo las obras hasta el verano.