CIENTÍFICO. Juan Carlos López.
JUAN CARLOS LÓPEZ EDITOR JEFE DE LA PUBLICACIÓN 'NATURE MEDICINE'

«Se ha puesto de moda intentar descubrir las mentiras de los científicos»

Desde el fraude coreano, las revistas buscan cómo controlar la veracidad de los artículos «hasta ahora partíamos de la base que los investigadores no iban a engañarnos»

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Hace un año, el mundo científico se revolucionaba con el anuncio en la prestigiosa revista Science del magnífico logro de un investigador coreano. Woo Suk Hwang aseguraba haber creado embriones humanos mediante clonación y haber obtenido a partir de ellos células madre. Meses después, en diciembre, el científico dimitía al descubrirse que su investigación era un fraude y Science se veía obligada a pedir disculpas. Juan Carlos López es editor jefe de otra de las grandes revistas científicas, Nature Medicine, y ayer estuvo en Bilbao para ofrecer una charla sobre el presente y el futuro de la medicina molecular.

-¿Este caso ha hecho que la gente desconfíe de científicos y revistas?

-Hay una tendencia a criticar a los científicos, a los que dan dinero, a las revistas... Dicen: «Hubo fraude y pudieron haber hecho más», pero hay que saber si realmente pudimos hacer más. Desde entonces discutimos en la revista cómo tratar de evitar estas cosas. Podemos detectar si alguien ha manipulado una imagen para que parezca lo que no es, pero todo esto es difícil.

-¿Cómo funcionará ese control?

-Aún no sabemos bien cómo. La mayor parte del tiempo se nos va en decidir si lo que nos envían es un avance importante, si a la gente le va a interesar. Hasta ahora, todo lo hemos hecho partiendo de la base de que los científicos no tienen por qué engañarnos, pero vamos a tener que preocuparnos también de esto. Algo haremos, pero yo creo que no vamos a pillar a muchos. Los científicos saben que si publican algo que no está bien, su comunidad va a enterarse. En realidad, no es normal mentir. La gente está haciendo un gran esfuerzo en descubrir casos, hay investigadores y periodistas que nos escriben y dicen que sospechan que algo está mal. Como se descubrió lo del coreano... Quizá estamos presionando de más, se ha puesto de moda descubrir las mentiras de los científicos.

-Los investigadores se pegarán por salir en Nature Medicine.

-Pues sí.

-¿Cuántos artículos llegan al mes?

-Entre 270 y 300. Y publicamos 12 al mes, es decir, el 5%.

-¿Con qué criterios los eligen?

-Que el tema sea novedoso. Que haya datos en personas o animales. Que sea relevante para alguna enfermedad humana, porque el cáncer se ha curado ya en ratones, pero ¿sirve para humanos? Que haya datos para interpretar el mecanismo molecular, porque recibimos artículos sobre el té verde para la artritis y se ve que funciona, pero no dicen cómo lo hace.

-Esta tarde hablará usted del presente y futuro de la medicina molecular. ¿En qué momento estamos?

-Con células madre, hay líneas diferentes. La primera es utilizarlas para la medicina regenerativa, convertir células madre en células de los diferentes órganos del cuerpo. Así, uno sería capaz de reemplazar, por ejemplo, el páncreas. Desafortunadamente estamos bastante lejos de conseguirlo, de entender la biología de las células madre, de saber diferenciarlas y de estabilizarlas para que no desarrollen tumores.

-¿Y la segunda?

-Usar las células madre para estudiar enfermedades del hombre a partir del tejido humano propio. Por ejemplo, vencer el Alzheimer es difícil porque es una enfermedad cerebral y se experimenta con animales, pero los animales no tienen exactamente Alzheimer. Y es muy difícil obtener tejido del cerebro humano. Entonces se quiere usar células madre para la clonación terapéutica: meter el núcleo de una célula ya diferenciada en un huevo y convertirla en célula cerebral. Lo que se pretende no es regenerar el tejido para trasplantarlo, sino obtener tejido del propio paciente para estudiarlo. Esto no genera tantos problemas éticos como otras cosas, aunque hay gente que también se molesta, porque en cuanto empiezas a nombrar embriones no quieren saber nada.

-¿Le suena Ramón Sampedro?

-Sí, claro.

-Ahora hemos tenido un caso similar con un pentapléjico. La misma mentalidad que impide la investigación con celúlas madre embrionarias es también la que niega la eutanasia. ¿Ha frenado esta forma de pensar el desarrollo de la ciencia?

-Al margen de que haya gente más conservadora y que esté en contra de la investigación con embriones, de la eutanasia, del aborto... la realidad es que eso no ha sido un freno para el desarrollo científico.