FERVOR. La Plazuela se rinde a la Esperanza cada año cuando abandona la calle Sol. / LA VOZ
Jerez

Una restauración cargada de Esperanza

El hermano mayor descarta posibles retrasos en la ejecución de la intervención La imagen ya se encuentra en las dependencias de la Casa de Hermandad

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De tres a cuatro meses es el tiempo necesario para que los fieles de la Plazuela puedan volver a ver la imagen de la Esperanza de la Yedra. Así lo confirmó José Carlos Morales, hermano mayor de la cofradía de la Madrugá a este medio, acallando los rumores sobre un posible retraso debido a las supuestas complicaciones en la ejecución de la restauración.

«Hasta ahora se ha avanzado poco. Estamos en la primera fase de la restauración, con montajes fotográficos y primeras evaluaciones del estado de conservación de la imagen», aseguró Morales. Los daños fundamentales que se han encontrado son los esperados, causados en su mayoría por el paso del tiempo. La imagen, del siglo XVIII, tiene «los desperfectos propios de su antigüedad, así como los provocados por la piedad popular, como el desgaste en la mano a causa del fervor del pueblo en los besamanos». Así mismo, presenta arañazos en su rostro, provocados con anterioridad por los vestidores al colocarle el rostrillo, y una grieta que era lo que más preocupaba en el seno de la hermandad, y que se ha confirmado con estas evaluaciones.

La Virgen se retiró del culto el pasado Lunes, tras el solemne besamanos que la excelente mayordomía de la Yedra dispuso con clase y elegancia, y ya se encuentra en la sala que se ha habilitado en la casa de hermandad para su restauración. Por suerte, el hermano mayor descarta que haya «episodios de insectos en la talla, la madera en principio está sana».

Lo que sí se reconoce desde dentro de la propia hermandad es que «la grieta que tenía está más dilatada. De hecho, nosotros nunca la habíamos visto entera», aseguró su camarera, Paqui Cortijo, a LA VOZ. «Va todo bien, pero la Virgen no está en su capilla, donde debe estar. Es como tener un enfermo de mi familia en casa».

Los plazos establecidos por el restaurador marcan en principio que la imagen volverá a su camarín en septiembre u octubre, aunque desde la hermandad han querido dejar claro que estos plazos los ha marcado el restaurador, y que en ningún caso se ha presionado para que esté para una fecha. Sin embargo, Morales afirmó que «para su festividad en Diciembre podemos asegurar que estará».

Tras el impresionante besamanos montado con ocasión de su despedida, con calas blancas como exhorno floral y una Dolorosa vestida de duelo ante una despedida de su propio barrio, el hermano mayor no descartó que se haga uno nuevo con la imagen ya restaurada, «pero de otro corte totalmente distinto. Hay que tener en cuenta que hace una semana, era la tristeza propia de una despedida, algo que no se dará cuando vuelva, en la bienvenida de la Virgen».

Este besamanos se encuadrará dentro de una serie de actos que conmemorarán el regreso de Nuestra Señora de la Esperanza a su capilla. «Aún no le hemos dado forma, pero habrá una rueda de prensa con el restaurador y la Junta de Andalucía, conferencias y alguna variación en el culto propio de la hermandad».

Mientras tanto, los vecinos del barrio de San Miguel no se resignan a demostrar su cariño y su devoción a la Reina de la Plazuela, y en un acto de piedad y fervor popular, han atestado de flores la ventana de la Casa de Hermandad, sabedores de que la Esperanza está en sus dependencias.