LA EMPRESA OPERABA EN CÁDIZ Y HUELVA

La guardia civil descubre un nuevo fraude en la venta e instalación de filtros de agua

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Efectivos de la Guardia Civil de Brenes, en un operativo llevado a cabo en esta localidad y Sevilla, han descubierto un nuevo fraude consistente en la venta e instalación de filtros de agua fraudulentos, habiéndose instruido diligencias por un supuesto delito contra la propiedad industrial a tres personas, de Bormujos, Dos Hermanas y Sevilla.

Según informó el Instituto Armado, las investigaciones de la Guardia Civil comenzaron cuando una mujer acudió a las dependencias de este Cuerpo para denunciar que varias personas les habían instalado un filtro de agua en su casa y que no era el original.

Según la denuncia, las personas que instalaron el filtro se hicieron pasar por empleados de la marca comercial a la que alude el citado filtro. Además, le entregaron una orden de pedido con apariencia real al de la casa comercial de los filtros originales.

El filtro instalado, según la víctima, no tenía nada que ver con el que ella tenía instalado, que era el original. Era de peor calidad y la presentación era distinta. De ahí que se sintiera estafada, al haber pagado una cantidad de dinero a unas personas que no eran técnicos de la casa.

Tras estos hechos, la Guardia Civil localizó a los legales titulares de la marca original y se personaron como víctimas de esta nueva estafa. Confirmaron ante la Guardia Civil que, desde meses atrás, vienen recibiendo quejas de distintos clientes al haberles instalado unos filtros que no están funcionando bien.

Estas víctima se quejaron de ciertas anomalías en el funcionamiento de los filtros y, al reclamar a la casa comercial, ésta les dice que los equipos no tienen su garantía, habiendo sido estafados.

Las investigaciones de la Guardia Civil se centraron en una empresa del sector que tiene su sede en el barrio sevillano de Triana. Esta, en su día, tuvo la concesión de instalación de filtros originales, pero le fue retirada ante la falta de servicio.

A pesar de haberle retirado la concesión, esta empresa, al conocer el listado de posibles clientes, ha seguido distribuyendo este tipo de filtros de manera fraudulenta. Usaban las mismas hojas de pedidos y el nombre de la empresa originaria.

Por la instalación de los filtros los imputados cobraban entre 20 y 50 euros y las estafas han llegado hasta las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva.