Momento en el que Conchita Martínez levanta la trofeo de Wimbledon en 1994. /Archivo
TENIS

Conchita se despide con un Grand Slam y tres medallas olímpicas

La tenista aragonesa llegó a alcanzar el número 2 de la WTA y la logrado subir al podio en Barcelona'92, Atlanta'96 y Atenas'04

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Conchita Martínez Bernat, que hoy ha anunciado su retirada del tenis profesional, dice adiós a toda una vida dedicada a este deporte, que la encumbró durante más de una década y que le ofreció como principal logro, el título de Wimbledon de 1994.

Nacida en Monzón (Huesca), el 16 de abril de 1972, su actividad deportiva arrancó de la mano del técnico José María San Vicente, y ya con diez años comenzó a despuntar y a ganar títulos nacionales en categorías inferiores. Con el holandés Eric Van Harpen de entrenador, en enero de 1988, se inscribió en el Club de Tenis La Salud de Barcelona y se hizo profesional.

En 1991 se centró en torneos internacionales y acabó el año novena por sus victorias en los Internacionales de España, Kitzbuhel y el Clarins parisino, llegar a cuartos de Roland Garros y del Abierto de EEUU y ser semifinalista en el Abierto de Italia y en el Europeo de Suiza. Tras alcanzar la cuarta ronda en Australia 1992, perdió tres finales consecutivas, Indian Wells, Florida y Hilton Head y de nuevo cayó en cuartos del Roland Garros. El único título que sumó ese año fue el Abierto de Austria.

Plata con Arantxa en Barcelona'92

En la cita olímpica de Barcelona fue eliminada por Arantxa en cuartos aunque en dobles, con la catalana, ganó la plata y ese año mejoró un puesto en el escalafón mundial al ser octava. 1994 no empezó bien: cayó en cuartos en Sydney y en Australia aunque en abril se adjudicó el Hilton Head y el Abierto de Italia al derrotar a Martina Navratilova, entonces cuarta raqueta. Luego, Arantxa le cerró el paso a la final de Roland Garros.

La victoria ante Navratilova la hizo reina de Wimbledon

Pero el 2 de julio del 94 logró el triunfo más importante de su carrera deportiva al vencer en la final de Wimbledon a Navratilova (6-4, 3-6 y 6-3), lo que la consolidó como tercera mejor tenista mundial, un puesto que mantuvo hasta finales del año. En abril de 1995 consiguió el título de Hilton Head y una semana después se anotó la victoria del Amelia Island, a las que siguieron los títulos en Hamburgo y los Internacionales de Roma, para caer en semifinales de Roland Garros y Wimbledon.

En octubre de 1995 alcanzó el número 2 de la WTA

En un buen momento de juego, en agosto ganó en San Diego y Los Angeles, para en septiembre perder en semifinales de EEUU aunque al mes siguiente llegó por vez primera al segundo puesto de la WTA, su mejor posición durante su carrera. En los dos últimos meses del año 1995, cuando sufría una lesión en el cuello, perdió en cuartos del Masters y ganó el torneo de Campeonas de México y en los dos años siguientes las lesiones frenaron su trayectoria y cerró el año en el décimo lugar.

En 1998 alcanzó la final en Australia

Su suerte cambió a comienzos de 1998 cuando se plantó en la final de Australia, donde la derrotó la número uno del mundo, Martina Hingis. También cayó en cuartos de Indian Wells, en octavos de Cayo Vizcaíno y en la final del Amelia Island. Después de perder en tercera ronda del torneo romano ante la joven debutante Serena Williams, el 17 de mayo puso fin a dieciocho meses de sequía al adjudicarse el torneo de Berlín y si en la tierra de París llegó a octavos, en Wimbledon encajó la derrota más decepcionante de su carrera, según ella misma reconoció, frente a la 94 del mundo en tercera ronda.

Pésimo año 2000

En julio ganó el torneo de Varsovia, lo que le llevó al séptimo lugar de la WTA pero a principio del 99 tras caer con la 95 del mundo en tercera ronda de Australia cayó al puesto dieciséis del ránking mundial. En los Juegos Olímpicos de Sydney, en septiembre de 2000, ya con problemas físicos, perdió contra pronóstico en segunda ronda del individual y en octavos del dobles. Después de perder la final de la Copa Federación contra EEUU por un contundente 5-0, finalizó la temporada en el quinto lugar del ránking.

Con la moral baja y perseguida por las lesiones no pudo rendir desde comienzos del 2001 y en cuartos de Wimbledon la humilló la belga Justine Henin (6-1 y 6-0). Dejó las pistas hasta reaparecer en noviembre en la final de la Copa Federación pero volvió a derrotarla Henin y acabó el año vigésima de la WTA. Se iniciaba el declive en su carrera al no pasar de la segunda o tercera ronda de los 'cuatro grandes' del año 2002 y su mejor resultado fue alcanzar la final de Bali y la semifinal de Zúrich.

En 2003 tampoco se anotó ningún título pero mejoró su clasificación al décimo tercer lugar, tras alcanzar las semifinales de Indian Wells, los cuartos de Roma y de Roland Garros, la final de Eastbourne o la tercera ronda en Wimbledon. Al año siguiente, Conchita tampoco tuvo grandes resultados, llegó a cuartos en Dubai y en Indian Wells, perdió la final de Charleston frente a Venus Williams, y no pasó de las dos primeras rondas en ningunos de los tres primeros torneos del Grand Slam de 2004.

Nueva plata olímpica con Vivi Ruano en Atenas

En su cuarta cita olímpica, en Atenas, perdió en primera ronda y la final de dobles con Virginia Ruano pero esa plata, su tercer metal olímpico, la llevan a encabezar el ránking del medallero histórico español de la competición. A sus 33 victorias finales en torneos WTA, la tenista suma en su carrera once torneos de dobles y galardones como el Reina Sofía de los Premios Nacionales del Deporte, la Gran Cruz de la Orden del Mérito Deportivo o el Premio a la Excelencia de la Federación Internacional de Tenis.