en el último boletín Zutabe

ETA afirma que en una negociación no se puede ceder sobre autodeterminación

La organización terrorista sólo admite flexibilidad en las fórmulas para aplicar sus exigencias

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La organización terrorista ETA afirma que la autodeterminación y la 'territorialidad' constituyen unos "mínimos democráticos" sobre los que no se puede ceder en una mesa de negociación. La banda contempla la posibilidad de ser "más flexible" en las fórmulas para aplicar esas dos exigencias, según se refleja en el último boletín Zutabe.

La publicación etarra señala que la negociación es "otro frente de lucha" que "resulta decisivo y determinante en algunas fases del proceso para, por medio del acuerdo, ir consiguiendo nuestros objetivos". Añade que se trata de un "frente de lucha duro" en el que es necesario "ser firme en los principios y marcar claramente cuáles son los mínimos democráticos para un acuerdo", mínimos que fija en la autodeterminación y en la 'territorialidad', concepto con el que se hace referencia a la creación de un único marco político para Euskadi, Navarra y el País Vasco francés.

La banda terrorista señala que en los "mínimos democráticos" no se puede "retroceder", mientras que "se puede ser más flexible" en el establecimiento de las "fórmulas para la aplicación" de lo que llama "esos derechos fundamentales".

Las posturas reflejadas en el Zutabe 110, del mes de abril, reiteran la que ha sido la posición tradicional de la banda terrorista sobre la negociación desde hace más de veinticinco años: ETA no está dispuesta a ceder nada en lo que se refiere a sus reclamaciones y el único aspecto que está dispuesto a discutir es las forma en que se llevan a la práctica.

En un Zutabe de julio de 1980, ETA afirmaba que el concepto de negociación era una palabra "inusual e incorrecta" porque "los cinco puntos mínimos [de la alternativa KAS] por su misma naturaleza no son negociables, sino a lo sumo concretizables(sic) entre el Gobierno español y ETA". Otro documento elaborado siete años más tarde, un acta de una reunión de la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS) celebrada el 27 de agosto de 1987, volvía a insistir en la misma idea. El documento recogía la intervención del representante de ETA en esa reunión en la que el dirigente etarra afirmaba que "los contenidos de la Alternativa son innegociables y tienen un carácter de mínimos, que deben ser tomados en su totalidad y no punto por punto". Para el representante de ETA únicamente "pueden ser objeto de negociación los plazos y los mecanismos de aplicación de dichos puntos".

El boletín de ETA del mes de abril señala también que la negociación no es sólo "la que se lleva a cabo en la mesa", sino que requiere "mantener la tensión y la activación de fuerzas". "Para ello -dice ETA-, la movilización popular deberá estar permanentemente activada; hay que ofrecer a los ciudadanos la posibilidad y los ámbitos para que salgan a la calle. Es imprescindible que la izquierda abertzale mantenga sus fuerzas activas y la lucha en tensión".

En diferentes apartados del documento, la banda insiste de manera reiterada en la importancia de la movilización popular en defensa de la autodeterminación: "Hay que impulsar que Euskal Herria salga a la calle, promoviendo planteamientos de movilización que posibiliten esta situación".