EXPECTACIÓN. Mucho medios de comunicación cubren la salida del cuartel de la Guardia Civil .
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Paso a paso

Durante tres días, la lucha contra el fraude ha sacudido a la provincia desde la sierra a la costa

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Dos operaciones contra el fraude fiscal y a la Seguridad Social se cruzaban esta semana bajo los nombres de Karlos y Halcón, y salpicaban a médicos, empresarios marroquineros, funcionarios, policías locales y algún famoso en Cádiz, Jerez, El Puerto, San Fernando, El Puerto, Ubrique y Prado del Rey. Trece detenciones son, por el momento, el saldo de dos intervenciones policiales paralelas que se prevén complejas y largas en el tiempo, a las que se sumarán más imputados y que sobre todo, han provocado un gran revuelo mediático.

PRIMERAS DETENCIONES

El escándalo estallaba en la tarde del pasado jueves. Las operaciones Karlos y Halcón arrojaban las primeras detenciones. En la primera de ellas, la Guardia Civil descubría una trama de médicos y funcionarios que falseaban informes médicos con los que sus clientes lograban, previo pago de cuantiosas sumas, bajas médicas y pensiones. Siete eran los primeros detenidos. La segunda operación, con sólo tres detenciones, cerraba el cerco a una trama de sociedades pantalla que emitían facturas falsas para algunos empresarios del sector de la marroquinería de Ubrique. Los dos casos tenían un nexo común: el ex jefe de la Policía Local de este municipio, Carlos Carretero.

IDENTIDADES

Empieza a conocerse la identidad de los detenidos de la Operación Karlos. La secretaria personal del ex alcalde de Jerez y delegado de Urbanismo, Pedro Pacheco; varios médicos, una funcionaria y uno de los cabecillas, el inspector de la Unidad de Valoración Médica e Incapacidades (UMVI) -dependiente del Servicio Andaluz de Salud-. A última hora de la tarde se filtra el nombre de otra de las posibles detenidas, la mujer del torero Jesulín de Ubrique, María José Campanario, que pudo haber utilizado los servicios fraudulentos de esta trama para conseguir una pensión para su madre. La noticia convierte al aeropuerto de Jerez en punto de encuentro de multitud de medios de comunicación. Muchos de ellos, de la prensa del corazón.

A LA CÁRCEL O A LA CALLE

De madrugada, a los siete detenidos se suman otros tres más, entre ellos, la esposa del matador, que tras saber que era buscada, prefirió entregarse voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil en Jerez, que abandonará a una hora muy torera, las cinco de la tarde, para declarar ante el juez.

Durante la mañana y la tarde, el titular del juzgado de Instrucción número 2 de Jerez, Juan José Parra, empieza a tomar declaración a los diez detenidos. Conforme va avanzando la jornada se va desgranando su situación. De los diez detenidos, sólo cuatro deben ingresar en prisión, pero sólo uno lo evita: María José Campanario, que de madrugada salía en libertad, tras pagar una fianza de 12.000 euros.

El resto de los implicados quedan libres con cargos y fueron saliendo de manera progresiva a lo largo de la jornada, entre ellos, la secretaria del líder del PSA, un médico, una funcionaria de la UMVI, un policía local, la esposa de un médico y uno de los «intermediarios» de la trama, J.L.L.F, alias El Turronero.

Quienes no lo hicieron fueron un médico y un «cliente», que podrían haber evitado la cárcel de tener el dinero que les era requerido en concepto de fianza, y el inspector de la UMVI, F. C. P., para el que el juez decretó prisión incondicional. Éste ingresó por la noche en Puerto II, donde ya comparte espacio entre rejas con el cabecilla de las dos tramas, Carlos Carretero.