La Balona se topa con un Xerez B bien trabajado y un árbitro desastroso

La Balona terminó dejándose ayer en el camino dos puntos que pueden ser vitales en la lucha por los puestos de promoción de ascenso. Y no fue por méritos propios, sino por los deméritos de un colegiado malintencionado que se ensañó con los de Procopio y facilitó el camino al Xerez B, un equipo bien armado y muy bien trabajado.

Lo de Montané Rodríguez pareció algo premeditado. Desde el principio trató a los dos equipos con raseros distintos y terminó cargándose un partido espectacular. Un colegiado sevillano no es el más indicado para pitar en La Línea cuando el principal rival de los linenses es el Betis B, por lo que la responsabilidad del desastre de ayer también debe salpicar a los dirigentes federativos que deberían mirar más por los equipos modestos y acudir menos a los palcos de los derbis de Primera.

Con todo, al final la jornada no fue todo lo negativa que se podía esperar para los de Procopio, que mantienen la distancia de dos puntos con la cuarta plaza y, al menos, lograron congraciarse con su afición, que les despidió con una sonora ovación por el desgaste físico que llevaron a cabo a lo largo de un partido que debieron ganar, pero no pudieron.