Sociedad

Sevilla, referente en medicina celular tras inaugurar el mayor centro de país

El presidente del Gobierno presentó ayer la instalación y reiteró su rechazo a los «frenos artificiales» de conciencia que impiden el progreso en este sector

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ratificó ayer su apoyo a la investigación con células madre «desde el rigor moral y ético» y rechazó que «frenos artificiales» del ámbito de la conciencia personal «se impongan colectivamente para frenar el progreso». «Nada puede ser más moral que preservar la salud, cu-rar la enfermedad, evitar el sufrimiento y el dolor», añadió.

Rodríguez Zapatero hizo estas declaraciones durante la inauguración en Sevilla del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer), una instalación dirigida por el científico Bernat Soria y que será la ma-yor del país dedicada a la indagación en terapia celular y medicina regenerativa.

Tras recorrer el centro, acompañado por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y la ministra de Sanidad, Elena Salgado, y ver en el microscopio un cultivo de células madre, el presidente del Ejecutivo insistió en la necesidad de permitir la investigación con células madre embrionarias hu-manas en condiciones que se ga-rantice el absoluto rigor ético que debe presidir este tipo de actividades, «que concita una poderosísima esperanza para paliar mu-chísimas enfermedades».

Presupuesto estable

El objetivo, dijo, es situar al país a la cabeza de estos proyectos científicos, para lo que está previsto que el presupuesto destinado a I+D+I mantenga el incremento anual del 30 por ciento de los últimos dos años o incluso aumente. Asimismo, abogó por incentivar a los investigadores «con unas retribuciones dignas y a la altura de lo que España es hoy».

Rodríguez Zapatero destacó además el «cambio de timón» dado en los últimos dos años «para mo-dificar leyes que tenían encorsetado algo tan vital como es la in-vestigación».

Además, señaló que el Gobierno está impulsando una normativa -como la recién aprobada Ley de Investigación Biomédica- orientada por «el máximo respeto» a los derechos humanos fundamentales para mantener el impulso a la indagación junto, por supuesto, al más riguroso control de su legalidad. También recordó que en pocas semanas se derogará la ley de reproducción humana asistida de 1988, que ampliará los supuestos que permiten el uso de embriones con fines de investigación y que «abrirá las puertas que cerraba la ley de 2003».

«España es un país con profundos valores, con arraigada conciencia moral y con una clara concepción de sus obligaciones éticas», insistió, por lo que esta iniciativa «puede abordarse con determinación y sin frenos artificiales impuestos por consideraciones ortodoxas, que aunque legítimas en el ámbito de la conciencia personal, no pueden ser impuestas colectivamente para frenar el progreso».

Las instalaciones

El centro andaluz Cabimer, en el que se han invertido más de 15 millones de euros, ocupa un edificio de 9.148 metros cuadrados en el parque tecnológico Cartuja'93 y albergará a 200 científicos y técnicos de 20 grupos de investigación diferentes.

Según explicó Soria, el centro «ya es un foco de atracción para muchos científicos españoles y extranjeros» y nace para realizar «investigación de excelencia que pueda transferirse a la práctica clínica».

El objetivo de los estudios que se desarrollarán en estas instalaciones estriba en que puedan generarse nuevas herramientas terapéuticas y diagnósticas transferibles al sistema sanitario para combatir enfermedades como la diabetes, el cáncer, las dolencias cardiacas o las relacionadas con el sistema inmunológico.