Ucrania pasa hoy la primera gran prueba en las urnas tras la 'revolución naranja'

Poco más de un año después de su llegada al poder, el presidente ucraniano, Víctor Yúshenko, se enfrenta en el primer gran duelo que suponen las elecciones legislativas de hoy a Víctor Yanukóvich, el hombre a quien logró arrebatar la presidencia del país el invierno pasado. Yanukóvich había ganado unos comicios que la comunidad internacional tachó de fraudulentos, pero, la presión popular, forzó su repetición. Yúshenko se alzó entonces con la victoria.

Pero con el paso del tiempo la popularidad de Yúshenko ha caído en picado, del 70% al 20% en los últimos doce meses. Decepcionados, los ucranianos comprueban que, además de libertad y democracia, la 'revolución naranja' ha traído además un año malo para la economía. El crecimiento ha pasado del 12% al 3%. La 'guerra del gas' con la vecina Rusia y, en general, el empeoramiento de las relaciones con Moscú han contribuido a crear ese ambiente de inseguridad en la población.

La destitución de Julia Timoshenko al frente del Gobierno supuso el divorcio entre los dos principales líderes de la revuelta y atizó también el desencanto en las propias filas reformistas.

El bloque que lidera Timoshenko (BYT), al que los sondeos adjudican más del 12% de los votos, y la formación oficialista Nuestra Ucrania, encabezada por Yúshenko, se presentan por separado. El partido del presidente podría obtener en torno al 17% de los sufragios. Pero el líder de las encuestas es el Partido de las Regiones de Yanukóvich. Se le atribuye una intención de voto de entre el 25% y el 30%. El Partido Socialista se sitúa en torno al 6% y el comunista podría superar con dificultad la barrera mínima del 3% que establece la ley para poder acceder al reparto de escaños.

La particularidad de los comicios de hoy, en comparación con todos los habidos hasta la fecha, es que, por primera vez, la Rada (Parlamento) que salga elegida tendrá la prerrogativa de nombrar al primer ministro, atribución que hasta ahora correspondía al jefe del Estado.

Reformas en peligro

Si Yanukóvich, que cuenta con el apoyo de Rusia, y los comunistas logran el suficiente número de escaños, las reformas de Yúshenko pueden darse por enterradas. En definitiva, el máximo dirigente necesita no sólo el apoyo de los socialistas, sino, y sobre todo, el de su antigua aliada Timoshenko. La situación es paradójica porque, si se confirma la tendencia que muestran los sondeos, Yúshenko no tendrá más remedio que volver a los brazos de la 'pasionaria ucraniana', a quien decidió sacrificar.

En su mensaje televisado de fin de campaña, el primer mandatario dijo el viernes ante las cámaras de televisión que «en estas elecciones tendremos que optar entre el pasado y el futuro». En referencia a Yanukóvich, Yúshenko lamentó que «aquellos que amañaron las elecciones y humillaron a los ciudadanos pidan ahora venganza». Yanukóvich, por su parte, aseguró que «Yúshenko engañó al país para hacerse con el poder y no ha sabido utilizarlo»..

A los comicios concurren 45 formaciones con un total de 7.000 candidatos para ocupar los 450 escaños que tiene la Rada.