Narbona anuncia nuevos impuestos ambientales para los coches más contaminantes

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, comunicó ayer que las negociaciones con el Ministerio de Economía y Hacienda para elevar los impuestos que gravan a los vehículos más contaminantes están «muy avanzadas». El Gobierno pretende elevar la presión fiscal sobre autos de gran cilindrada, caso de los todoterreno, grandes emisores de CO2, y los de motor diésel, que disparan los niveles de partículas contaminantes en la atmósfera. Son una parte -dijo la ministra- de la estrategia de «impuestos con carácter ambiental» que diseña el Ejecutivo para combatir las emisiones de dióxido de carbono, culpable del cambio climático.

La intención del Gobierno ha levantado las críticas de la patronal del sector. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones se apresuró a mostrar su «desacuerdo». Argumentan que el Ejecutivo utiliza «una excusa medioambiental» para elevar las cargas tributarias a la compra de un automóvil nuevo. Los futuros impuestos, unidos al hecho de que las comunidades puedan subir hasta un 15 por ciento el impuesto de matriculación, representarán «un importante aumento» de la presión fiscal para los automovilistas, concluyen.