CÁDIZ

Los comercios buscan el apoyo de la Policía y el Consistorio contra la venta ilegal

Los manteros retornan su actividad en el centro tras la presión en Navidad

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Vuelve a casa, como bien reza un anuncio, por Navidad; pero en este caso, es más correcto decir después de las pasadas fiestas. Desde el pasado sábado, los vendedores ilegales refuerzan su actividad en las principales calles del centro comercial, después del paréntesis navideño en el que la Policía Local impidió con su esfuerzo y tesón que los manteros pudiesen vender sus productos.

Sin embargo, todo lo bueno se acaba. Si no que se lo digan a los comerciantes de las calles Columela y Compañía, quienes han visto como los vendedores ilegales se hacen de nuevo dueños y señores de la calle.

Por eso, desde la Unión de Consumidores se van a tomar medidas. La asociación, según su presidente Salvador Muñoz, lucharán por tener una reunión con el Ayuntamiento y la Policía Nacional para crear «un plan de actuación en el centro» para poner punto final a la venta ilegal. De ahí que la asociación busque en la entidad y los cuerpos policiales una solución a un comercio que «debilita al pequeño establecimiento».

LA VOZ pudo comprobar como vendían sus productos: cedés, bufandas, ponchos, perfumes y collares durante una hora y media, por la mañana, hasta que los efectivos policiales locales hicieron que subsaharianos y latinoamericanos huyesen como almas en pena con sus mercancías.

No obstante, los comerciantes son testigos de como «la presencia policial ha disminuido» con respecto a Navidad. «Nada tiene que ver con la presión policial de estas fiestas en la que desaparecieron de las calles», asegura la propietaria de la relojería Regent, Rosario Escudier. Por esa razón, exigen que «esa vigilancia sea constante», apremia una empleada de la tienda Musical J. M.

Un problema que no sólo afecta a las ventas sino que también a los puestos de trabajo. «Al pequeño comercio este problema le puede llevar a la pérdida de puestos de trabajo si no se vende», aseguran desde la tienda de música Discos El Melli.

Catorce denuncias

Unos y otros exigen, además, al Ayuntamiento un espacio para que los vendedores puedan comerciar con sus productos sin crear perjuicios a los pequeños establecimientos. «Sé que se tienen que buscar la vida, pero podrían buscarles un lugar donde vender sus productos», afirma Verónica Caballero, empleada de una tienda de ropa. Asimismo, impiden que «las personas puedan pasear y crean grandes problemas y colapsos al no haber vías de evacuación», apuntan.

Así, la Policía interpuso catorce multas por venta ilegal tras el dispositivo especial de Navidad. La presencia de los agentes en las calles disuadió a los vendedores y permitió la incautación de numerosa mercancía, sobre todo de artículos de ropa y complementos. Esta medida también se tomó para garantizar la seguridad de los viandantes.

Desde el puente de la Constitución hasta la pasada festividad de Reyes, la Policía Local montó una unidad especial para vigilar las calles del centro de la ciudad, sobre todo Columela, calle Ancha y Pelota, sin destacar otras posibles vías para los vendedores. La calle Libertad fue la que más multas concentró, concretamente tres, los días 23 y 31 de diciembre y el 5 de enero.