TEMAS DEL DÍA

El Parque Agroalimentario de Jerez arranca con una inversión empresarial de 45 millones y mil empleos

La alcaldesa anuncia que la superficie del polígono tecnológico se duplicará hasta las 60 hectáreas La primera fase, que cuenta ya con 29 proyectos, se olvida del sector vinícola, epicentro de su filosofía

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuatro meses después del inicio de su construcción, el Parque Tecnológico Agroalimentario de Jerez tiene ya sus primeros inquilinos con nombres y apellidos. El Ayuntamiento de Jerez presentó ayer a las 29 empresas que ocuparán casi 130.000 metros cuadrados del nuevo polígono industrial que se ubicará en la Dehesa de Siles, una espacio al noroeste de la ciudad, junto a la Ciudad del Transporte y próximo al Aeropuerto.

Las nuevas instalaciones industriales podrán empezara a construirse en el segundo semestre del año porque las obras de urbanización de las 30 hectáreas que comprenden esta fase inaugural están ya al 60%, según anunció ayer la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez. La actividad podría arrancar así en 2007 y las firmas precursoras se convertirán en un «ejemplo magnífico para la ciudad por su implicación tremenda con el proyecto y para poner en marcha un modelo de desarrollo económico e industrial que será el futuro de la ciudad», señaló la regidora jerezana.

Futura ampliación

En coincidencia con la presentación de las primeras industrias, Pilar Sánchez anunció la pretensión del Ayuntamiento de duplicar la actual superficie del parque tecnológico para pasar de 30 a 60 hectáreas (600.000 metros cuadrados), diez más del mínimo que exige la Junta para dar tal consideración a esta aglomeración empresarial.

Con esta idea, el Ayuntamiento está elaborando un estudio para valorar la idoneidad de esta extensión y dimensionar la necesidad real de suelo. «Está claro que iremos a esta nueva superficie en el momento en que haya respuesta, y yo espero que la halla porque problema de suelo no hay y nos vamos a volcar con el tema empresarial», según puntualizó la alcaldesa, que anunció que los proyectos empresariales de este espacio serán objeto de una línea «específica» de ayudas de Agricultura e Innovación.

Esta segunda fase está llamada a acoger los proyectos de base netamente tecnológica y aquellos promovidos por la Universidad, la Junta y el Gobierno central, estos dos últimos incorporados a la promoción del parque en 2005.

El Instituto de Promoción y Desarrollo de la Ciudad y la empresa municipal Emusujesa adjudicaron estas primeras parcelas el pasado 30 de diciembre de entre las 39 propuestas presentadas atendiendo a cinco criterios: tecnología e innovación, actividad, desarrollo rural (aprovechamiento de los recursos locales), oportunidad (integración y sinergias con el resto de proyectos) y empleo e inversión. Diez proyectos quedaron pues pendientes de una próxima revisión aunque la alcaldesa remarcó que «no vamos a hacer cualquier cosa porque queremos que sea un parque verdaderamente competitivo».

Actividad

Acorde con esta filosofía, las 29 empresas beneficiarias abarcan multitud de áreas de la agroalimentación, desde la manipulación de hortalizas a la fabricación de pienso o la panadería, pero también hay un importante número de iniciativas relacionadas con la instalación de riegos y la producción de fertilizantes para el campo, así como otras auxiliares de cintas transportadoras y envasado.

En conjunto, las compañías invertirán cerca de 45 millones de euros y emplearán a mil trabajadores, algunos de ellos empleos de nueva creación y otros procedentes de traslados de otras factorías. Entre las principales apuestas económicas destacan las de Incocasa, dedicada a la producción de café, que desembolsará casi doce millones en sus nuevas instalaciones en el parque; Alimcarat, que invertirá 7,4 millones en una planta para elaborar aromáticos de algarrobo y almendra; y Marbrone, identidad jurídica de la casa de helados La Ibense Bornay, que trasladará su principal centro de producción de Sanlúcar a Jerez después de una intensa búsqueda de suelo que les llevó a las principales localidades de la Bahía, como El Puerto o Puerto Real.

De las parcelas adjudicadas, 20 corresponden a empresas dedicadas a actividades industriales del sector agroalimentario que, con casi 123.000 metros cuadrados, ocuparán el 87% del total del espacio disponible.

El resto serán ocupadas por empresas dedicadas a la actividad industrial auxiliar y de servicios agroalimentarios, además del «edificio singular» que aglutinará, previsiblemente, todos los servicios administrativos necesarios para el funcionamiento del parque, y un inmueble aledaño que acogerá la Dirección General de Producción Agraria de la Junta.

Investigación vinícola

Sin embargo, una actividad que ha pasado desapercibida en esta primera oleada ha sido la vinícola, precisamente uno de los epicentros de la filosofía de este parque tecnológico, como también lo son la aceituna y el invernadero en los futuros polígonos de Jaén (Geolit) y Almería (PITA). La presencia de este sector queda reducida a dos empresas y a la asociación de cooperativistas Aecovi, aunque la regidora explicó que «la intención del Ayuntamiento» es que el Consejo Regulador y las bodegas «estén presentes» con actividades como la investigación de nuevos productos partiendo de los excedentes del vino y que pudieran salir al mercado «relacionados con la salud o la estética».