El 3% de los españoles padece adicción a las compras

Alrededor del tres por ciento de la población española padece adicción a las compras, un impulso compulsivo a adquirir productos innecesarios relacionados con la necesidad de suplir vacíos emocionales. Así lo afirma el psicólogo Antonio de Dios, quien explicó en un comunicado que la naturaleza de toda adicción está ligada al impulso de recuperar el equilibrio a través de sustitutos de aquello «que realmente nos hace sentirnos seguros y queridos», caso de las drogas, el alcohol, la comida o las compras.

La persona aquejada de esta patología tiene a intentar compensar de una manera inconsciente sus insatisfacciones con objetos materiales, algo a lo que tampoco es ajeno el consumismo imperante en la sociedad que convierte la felicidad en sinónimo de adquisición de objetos, argumentó el investigador.

Entre 30 y 50 años

El perfil del paciente corresponde a una mujer de entre 30 y 50 años con un déficit afectivo acusado, si bien los jóvenes tienen un menor grado de control o responsabilidad económica, indicó.

«La adicción a las compras pueden llegar a convertirse en un problema con consecuencias graves para quien lo sufre», señaló De Dios, quien advirtió de que la patología comienza «cuando el deseo de comprar algo supera los mecanismos de control racionales de la persona y se adquieren productos superfluos o se gasta más de lo previsto».

Además, alertó de que con frecuencia la persona en cuestión padece un gran sentimiento de culpabilidad después de haber comprado, «al ser consciente de lo que ha hecho y de su pérdida de control, lo que mina su seguridad y convierte la conducta en un círculo vicioso porque cuando peor se sienta mayor es el peligro de reincidir».

Identificar la carencia

De Dios, adscrito al Hospital USP de Marbella (Málaga), precisó que la terapia más idónea consiste en detectar la parte que el enfermo siente no colmada y trabajar sobre ella, puesto que el objetivo reside en «romper el círculo, que el afectado se dé cuenta de que ya tiene lo que busca y sólo tiene que identificarlo».

Por último , De Dios recomendó esperar unos veinte minutos desde que surge el deseo hasta que se adquiere el objeto e intentar salir de la tienda para volver más tarde, así como proveerse de un listado de las cosas que se precisan antes de ir de compras, agrega el comunicado.