EL RECUADRO
Premios Sanseacabó no taurinos
Tras el Premio Sanseacabó a la faena taurina más corta, un lector me propone que los extienda a otros ámbitos de Sevilla
Tras mi iniciativa del Premio Sanseacabó a la faena taurina más corta, con menos mantazos y menos aburrida de la Feria de Abril, un asiduo y generoso lector que muchos temas de artículos enviarme suele, me propone que extienda dichos galardones a otros ámbitos de la vida de Sevilla. Ea, pues allá van... y se admiten más propuestas por parte de otros lectores.
Premio Sanseacabó de los Atriles.- Al pregón de Semana Santa o de lo que se tercie, ya sea bueno, malo o regular, que dure no más de cuarenta y cinco minutos, versos malísimos incluidos.
Premio Sanseacabó de la Cena de las Glorias.- A la cena en honor del pregonero de las Glorias que menos tiempo dure y en la no se harten de dar discursetes a los postres hasta las tantas de la madrugada contando sus «vivencias» todos los que han pasado antes por el «atril letífico».
Premio Sanseacabó de Pocos Nazarenos.- A la cofradía que menos minutos tarde en pasar por La Campana y que lleve los pocos nazarenos de siempre, para que no nos olvidemos que vamos a ver Vírgenes y Cristos en sus pasos, no capirotes, cuadrillas y bandas.
Premio Sanseacabó del Jubilado.- Al discurso más corto, preciso y menos lacrimógeno que escucharse pueda en el homenaje de despedida por jubilación de un compañero de trabajo.
Premio Sanseacabó del Poder Judicial.- Al sumario cuya instrucción sea más corta, de cualquier causa y en cualquier juzgado, que no pase de los veinte mil folios, que alguien lo entienda y que tenga sentencia antes del año de incoado.
Premio Sanseacabó de las Bodas.- Al vídeo más breve y conciso sobre la vida de los novios, desde niños a la pedida de mano, que le endiñan a los invitados de una boda a los postres y que hay que tragarse si o si.
Premio Sanseacabó del Día de Precepto.- A la homilía más corta que escucharse pueda en la misa dominical, pues hay virtuosos sacerdotes que no saben cómo terminarla y aún están glosando el evangelio del día.
Premio Sanseacabó del Compañero de Colegio.- Al amigo de la infancia y compañero de fatigas de promoción del colegio, que te encuentras después de cuarenta años y te cuenta su vida por capítulos... y encima amenizada con fotos y vídeos familiares que te enseña, quieras que no, en su teléfono móvil.
Premio Sanseacabó de la Cita Médica.- Al médico privado de tu compañía de seguro, ora Sanitas, ora Adeslas, ora DKV, que te cita a las 10,30 y te recibe a las 10,30 exactamente, sin tenerte allí en la sala de espera perdiendo toda la mañana hojeando «Holas» manoseados y atrasados, cuando fue él quien fijó la hora.
Premio Sanseacabó del Nervión Plaza.- A la película que todo el mundo te ha recomendado que veas, y luego vas y es un coñazo impresionante, de modo que te sales antes de la media hora de proyección, pensando: «La va a ver entera la señora madre del que me la recomendó».
Premio Sanseacabó de la Función Pública.- Al funcionario excelente, que esté en su puesto de trabajo y por tanto no haya ido aún a desayunar, y te pida menos papeles y certificados para arreglar cualquier burocracia en esta cuádruple Administración que padecemos: central, regional, provincial y local.
Premio Sanseacabó de la Poca Lacha. - Al conocido que te encuentres y te diga más mentiras sobre su vida, su trabajo y lo bien que le van las cosas en menos tiempo, miarma profesional de gomina y postureo, que haberlos haylos en Sevilla a manojitos. Por cierto, tós tiesos...
Premio Sanseacabó Cristina Cifuentes.- Al tiempo que tardan los de tu propio partido en sacarte el vídeo comprometedor o los trapos sucios que más te desprestigien, para quitarte de en medio cuando le estés haciendo excesiva sombra a alguien con mayor poder interno que tú, que teme que termines quitándole el sitio de cara a las próximas elecciones.
