El Apunte

Turbulencias en el sector aeronáutico

El fin del A380 por baja rentabilidad y la demanda de China de nuevos aviones obliga a Airbus a tomar medidas de futuro

Los efectos colaterales que puede acarrear la cancelación definitiva del ‘superjumbo’ A380 de Airbus son múltiples y variados. El último avión de esta serie se entregará en 2021, pero plantas como la de Puerto Real , donde se fabrica una sección de su ... panza o ‘belly fairing’ y su timón de cola, dejarán de producir sus piezas de manera definitiva en febrero de 2020. La cancelación de un programa de esta envergadura con ta solo quince años de vida es una decisión estratégica muy complicada y con altos costes laborales. Airbus ha podido sacar en lo que llevamos de año cierta ventaja a su eterno rival Boeing tras el revés sufrido por la compañía norteamericana como consecuencia de los dos accidentes seguidos que han sufrido dos aviones del modelo 737 MAX. El sofisticado sistema de vuelo de este avión le ha jugado a Boeing una mala pasada. Sin embargo, el debate de Airbus en estos momentos va más allá del pulso que mantiene con Boeing.

A la cancelación por baja rentabilidad de su ‘superjumbo’ A380 se suma también la pujanza de China como gran cliente aeronáutico. Es ahora cuando el gigante europeo está cociendo las decisiones que adoptará a medio plazo para ganar más competitividad y liderar el mercado asiático. Por esta razón, en la planta puertorrealeña se han encendido las primeras luces rojas que avisan de una crisis en ciernes. La planta puertorrealeña, a diferencia de otras, se ha especializado en la fabricación de timones de cola y estabilizadores, sin embargo, esa especialización puede resultar perjudicial en un futuro si la compañía decide trasladar producción a nuevos centros de trabajo con menos costes laborales. Las grandes multinacionales no entienden de problemas de deslocalización, al contrario, sus decisiones se toman en base a números y resultados. Esta situación de incertidumbre ha llevado a la plantilla de Airbus Puerto Real a compensar de inmediato con nueva carga de trabajo la pérdida del A380, que afecta a 70 empleados. Además, la dirección de la compañía, a través de su nuevo director general de Operaciones, Michael Schöllhorn, ya sabe que la planta de Puerto Real se queda grande, es decir, que hay un excedente de espacio de 23.000 metros cuadrados. Es lógica la preocupación de la plantilla que pide la entrada en la planta de nuevos programas aeronáutico con los que hacer frente la pérdida del A380. En estos momentos Airbus Puerto Real funciona a pleno rendimiento con el A30, el A320neo y, a medio gas, con el A330.

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