El Apunte

La inversión de Torrot toma forma

La presentación del expediente en Zona Franca para ocupar la nave de Altadis despeja dudas

La Voz de Cádiz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La dirección de Torrot anunció a la vuelta de las pasadas vacaciones de verano su intención de invertir en Cádiz para fabricar un nuevo modelo de motocicleta eléctrica. Desde entonces, las apariciones de los ejecutivos de esta empresa catalana en Cádiz han sido constantes, sin embargo, la sombra de la duda ha planeado sobre esta sugerente apuesta industrial. Torrot había puesto el ojo en las antiguas naves de Altadis para ubicar en una de ellas la planta de donde saldrá el Velocípedo, una moto de 125 centímetros cúbicos que funciona con baterías eléctricas. Durante los últimos tres meses, las noticias sobre la inversión gaditana de Torrot se han sucedido de manera permanente, pero faltaba por saber si la intención de esta firma era seria o, por el contrario, respondía a un canto de sirenas. Cádiz ha vivido entre 2008 y 2010 un rosario de anuncios que terminaron en humo. El cierre de la factoría de Delphi en junio de 2007 llevó a las administraciones públicas, especialmente a la Junta de Andalucía, a activar un plan de reindustrialización de la Bahía que tenía como objetivo captar inversores a golpe de ayudas y subvenciones con fondos públicos. Al amparo de estas importantes ayudas llegaron varias firmas, sin embargo, el resultado final fue nefasto. Mucho ruido y pocas nueces. Aún resuenan los ecos de este fiasco en los tribunales con el ‘caso Bahía Competitiva’, donde el empresario gallego Manuel Alejandro Dávila Ouviña logró montar una trama junto con otras personas, entre ellas un auditor de cuentas, para embolsarse las ayudas presentando para ello proyectos fantasma y desviando el dinero a través de sociedades opacas. Este caso lo investiga el juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz. Torrot ha despejado ahora cualquier duda sobre su inversión al presentar esta misma semana el expediente ante la gerencia de la Zona Franca de Cádiz, propietaria del suelo de Altadis y quien debe evaluar en estos momentos si el proyecto de Torrot cumple con los requisitos técnicos para ocupar una de las naves de Altadis. La Mesa de Contratación de la Zona Franca tiene que emitir un veredicto en el plazo de un mes. Puede aceptar el expediente, solicitar la corrección de algunas deficiencias o, por el contrario, proceder a su anulación en caso de anomalías flagrantes. En cualquier caso, la iniciativa de Torrot ya está encarrilada. La inversión en Cádiz asciende a 16 millones de euros y la previsión es generar unos 200 puestos de trabajo en el plazo de tres años.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación