La incoherencia que sostiene al alcalde

Por más tiempo que pasa. Por más vueltas que le den los votantes, los ciudadanos, los vecinos, resulta imposible saber qué pactaron los grupos de José María González y Fran González en aquella reunión de la asociación de vecinos de Puntales, hace unos nueve meses. El primer responsable de la lista gaditana de Podemos se encerró varias horas con el portavoz socialista, Fran González. González y González dijeron salir con un acuerdo de investidura que permitiría la toma de posesión del primero como alcalde. Se supone que habían cerrado un pacto para tener una mínima base de cordialidad que permitiera a unos gobernar con la colaboración -al menos, sin el rechazo- de los otros. Cuando se acerca el año de celebración de aquella cita, ambas partes desconfían cada vez más de la otra.

El último golpe es el rechazo frontal del PSOE al proyecto de presupuesto del gobierno municipal, a sus primeras cuentas. No le gusta el gasto (igual que el de Teófila Martínez), no le gusta la inversión (casi nula), no le gusta la falta de transparencia. Podría resumirse en que no le gusta nada. Con el acuerdo por el Gobierno de Madrid al fondo, nadie parece dispuesto a dar un paso para evitar que sea un año perdido para una ciudad con muchas urgencias.González y González cada vez encuentran menos formas de entenderse. Los del PSOE cada vez encuentran más motivos para distanciarse, para la decepción. Si va a rechazar sus presupuesto, si apenas le da más que golpes en el Pleno, cabe preguntarse otrar vez: si el PSOE no se fía del alcalde ¿por qué permitió que lo fuera? ¿cómo es posible que mantenga en el poder local a un regidor al que descalifica por cada paso que da? Si ese alcalde mereció el apoyo del PSOE hace menos de un año resulta incoherente la actitud actual. Si no lo merecía, los socialistas deben saber que tendrán que hacerse responsables de aquella decisión.