Más hechos, menos gritos

La auténtica lucha por la igualdad de género debe basarse en hechos concretos, no en tanto histrionismo y vulgaridad

Mujeres formándose para ser conductoras en la academia del Sindicato de Transporte de la CNT en 1938. ABC

Beatriz Cienfuegos es una de las grandes de la historia del periodismo español. Y era gaditana. Hace ya más de dos siglos y medio que ejerció este oficio y está considerada la primera periodista española. Sus artículos son reflexiones, análisis de la época de la ... Ilustración en la que le tocó vivir y están escritos con pulcritud, elegancia e inteligencia. Hace cuatro años, la Asociación de la Prensa de Cádiz, con buen criterio, decidió establecer un galardón que lleva su nombre al objeto de «resaltar la relación intrínseca entre el ejercicio periodístico y el desarrollo de sociedades más justas, a través de la información y formación en Igualdad de género; fomentar prácticas empresariales igualitarias en el sector profesional periodístico; premiar, mediante dotación económica, trabajos periodísticos que destaquen por su contribución a la consecución de la igualdad de género, así como reconocer, mediante mención pública, a empresas del sector mediático y/o servicios de la información y comunicación que desarrollen iniciativas igualitarias cuyas beneficiarias sean sus plantillas laborales o el público al que va dirigido». Pues bien, para comenzar este año que confiemos sea más venturoso que los dos precedentes, permítanme un breve ejercicio de vanidad profesional ‘grupal’. Pequeña, discreta, que me consta que las autocitas son una ordinariez, pero creo que en esta ocasión es bastante ilustrativa: tres de esos cuatro ‘Premios Beatriz Cienfuegos’ han recaído en esta santa casa. En 2019 fue la excelente redactora Nuria Agrafojo quien se hizo con el reconocimiento merced a un brillante artículo titulado ‘Las doce rebeldes que pusieron al fútbol gaditano nombre de mujer’. En 2020 el premio fue para el programa ‘Vocento Impulsa’, puesto en marcha por esta compañía para fomentar el acceso femenino a puestos de responsabilidad en los medios de comunicación. Un galardón que recogieron conjuntamente todas las mujeres que componen la redacción de LA VOZ. Y en este recién concluido 2021 el Premio ha sido para el reportaje ‘El adiós de la última pionera de la Policía Local’, escrito por Fran Moreno Galbarro, un joven y brillante redactor que aporta savia nueva además de, a decir del propio jurado del Premio, «se aleja en la redacción y contenido de estereotipos machistas y roles de género».

Tres motivos por los que sentirse orgulloso y afortunado de pertenecer a este equipo, pero que más allá de eso esperamos que aporten el siguiente mensaje: el movimiento se demuestra andando, no a gritos. La lucha por la igualdad de la mujer no consiste en chillar, en competir por ser la más histriónica o decir la mayor barbaridad. Ni en organizar cursos de orientación sexual ni en pervertir el lenguaje. Se trata de que todos y cada uno de nosotros aportemos nuestro pequeño grano de arena. Cada uno a su nivel, cada uno hasta donde pueda llegar. Como Nuria, como Fran, como el resto de galardonados, como la Asociación de la Prensa o como Vocento. Sin gritos, sin debates estériles, sin manipular el lenguaje ni faltar el respeto a nadie. Sin apoderarse del mensaje, sin arrogarse la virtud exclusiva de decidir quién es machista, quién feminista. Esto no va de machirulos, de borrachas y solas, de todos, todas y todes, ni de aprender a estimularse el clítoris en grupo. Esto va de creérselo de verdad, de actuar con honradez y sentido común. En lo personal y en lo profesional. Sólo así avanzaremos de verdad en la larga senda que aún nos queda por recorrer en la lucha por la igualdad real de las mujeres. Entre todos. Sin colores políticos. Mire usted, ese –y por supuesto mucha salud para todos– son mis deseos para 2022, a ver cómo va la cosa. ¡Enhorabuena a los premiados!

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