EL APUNTE

Un curso municipal distinto

El Gobierno local vuelve hoy a la actividad muy reforzado y con el PSOE comiendo en su mano: ya no hay excusas

Kichi durante un pleno en el Ayuntamiento de Cádiz. LA VOZ

El alcalde de Cádiz y el resto de integrantes del plenario local vuelven al tajo. Se entiende por tajo la tarea administrativa diaria al frente del Ayuntamiento y no el uso de herramientas en la playa como han recogido fotografías publicadas por el propio regidor. Tras unas vacaciones largas y novedosas, las primeras con el poder ampliado y renovado, el nuevo Gobierno local se enfrenta a una mesa que está repleta de asuntos pendientes. Ahora, lo hace sin oposición, al borde de la mayoría absoluta y sin ese papel fiscalizador del PSOE, ya completamente afín a la actual Alcaldía. Ya no existe aquella tensión de los plenos, convenientemente alentada y dirigida, que resultaba bochornosa y que convertía cada pequeño trámite en una tormenta con mucho aparato eléctrico, mucho estruendo, y ningún resultado.

Ya ha cumplido un mandato completo en el cargo. De hecho, comienza la segunda mitad de toda su etapa (ocho años, según ha reiterado) como alcalde de Cádiz. Por tanto, a José María González, a Adelante Cádiz y sus partidos muleta se les agotaron ya las excusas. El alcalde ha modificado profundamente el equipo de Gobierno tras el amplio triunfo electoral de mayo y ha relegado a los ediles que más trifulcas inútiles y peor gestión desarrollaron. Con mayor perfil tecnócrata y un paso adelante de la figura de «los asesores» arranca una segunda etapa en la que los obstáculos no estarán en la casa grande de San Juan de Dios, que controlan a su antojo. Serán otros, distintos y fuera pero su obligación es tratar de superarlos . El único argumento político hasta ahora era todo lo que se hizo mal hasta 2015 pero, con el cambio de década, empezará a sonar muy mal cuando el cercano 2020 haya llegado.

Habrá que ver si la tendencia a reducir la invención de polémicas creadas por gestos estéticos e ideológicos se mantiene. Con el PSOE comiendo en su mano, con respaldo suficiente para gobernar y sacar adelante todos los planes que hasta ahora eran propaganda, sólo son necesarias dos premisas: tener ideas y tener la capacidad de llevarlas a la práctica, a la acción. Crear energía política real debe ser el principal objetivo que José María González y su remozado equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Cádiz para el particular ejercicio político que comienza hoy.

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