Un concejal en la cuerda floja

El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Cádiz, David Navarro, es preso de sus propias palabras. El edil anunció el pasado año que dimitiría si no lograba ubicar un hotel en la tribuna del estadio . El tiempo ha pasado y la tribuna no despierta el interés de ningún inversor. De hecho, el Consistorio tiene que volver ahora a sacar un nuevo concurso ya que el vigente acaba de expirar. Cabe recordar que el concejal Navarro ha hecho gala de cierta fanfarronería durante la gestión de este asunto al anunciar también que tenía en cartera tres ofertas muy interesadas para abrir un hotel en el estadio. Al final solo queda el humo y un concejal quemado. La trayectoria de Navarro al frente de la Concejalía de Hacienda y Patrimonio ha estado salpicada de polémica y de resbalones, por ello su gestión está hoy en entredicho.

El PSOE, el mismo grupo político que facilitó el gobierno de Podemos en Cádiz, pide la dimisión del edil. El alcalde de Cádiz, José María González, y el concejal Navarro iniciaron una cruzada en septiembre de 2015, dos meses después de asumir el cargo, contra la deuda municipal. Ambos mostraron su negativa a gestionar una deuda heredada del PP al considerarla ilegítima e incluso manifestaron su rechazo a pagarla. Esta acción les propinó numerosas críticas pero, sobre todo, pusieron en duda el compromiso del Ayuntamiento a la hora de cumplir con sus responsabilidades de pago. Finalmente, los nuevos gestores municipales tuvieron que asumir la deuda y contabilizarla, como hacen todos los ayuntamientos. No obstante, Cádiz forma parte de la Red Municipalista contra la Deuda Ilegítima y los Recortes. En materia presupuestaria, el equipo de Gobierno también ha resbalado. Las cuentas de 2016 están en manos del Contencioso-Administrativo.El Tribunal de Cuentas acaba de pronunciarse al respecto informando de que están totalmente descuadradas. El alcalde y su equipo las aprobaron sin consenso y en comisión de gobierno. El PP puso el caso en manos de la justicia y todo apunta, según el informe del Tribunal de Cuentas, que el presupuesto será anulado. Para remate, las cuentas de 2017 ni siquiera están aprobadas. Tanto el alcalde como el concejal anunciaron en su momento que 2017 tendría presupuestos, pero se olvidaron de decir cuándo. David Navarro se encuentra ahora en una situación complicada y es la oposición la que pide su cabeza.