Fernando Sicre

Muy alto, pero muy corto

Sánchez solo piensa en cómo acceder al poder, aunque al día siguiente renuncie a él

Fernando Sicre
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Sí, es mi definición sintética y definitiva de quien a toda costa y por encima de todo, quiere ser «ex presidente» del Gobierno, caiga quien caiga, aunque la caída sea la de España. Y su segundo de a bordo, quizás merezca la definición a contrario, muy poquita cosa para aspirar a tanto. Me asquea tener que hablar del que acusa al Presidente del gobierno de «trilero» y muchas otras cosas, porque Rajoy simplemente ha hecho uso del siguiente aforismo: «a lo imposible no se está obligado». Si no tiene apoyos, no puede encabezar la candidatura de formar gobierno. ZP ha conseguido su objetivo, ahora rematado por Sánchez. El guerra civilismo se ha instalado en nuestras vidas y la polarización derecha nacional, contra la izquierda socio-comunista y derecha secesionista es un hecho.

Es curioso como Sánchez, cuando habla de la formación de un supuesto frente progresista, incluye en él no sólo a los comunistas, sino también a las derechas más reaccionarias como es la vasca y la corrupta catalana. Este jugador de baloncesto no sabe que la línea más corta entre dos puntos es la línea recta. Y las políticas del PSOE son mucho más parecida a las del PP, que a las de PODEMOS. Sánchez solo piensa en cómo acceder al poder, aunque al día siguiente renuncie a él por incapacidad manifiesta de gobernar. Ya habrá colmado su ambición y ser ex presidente y en consecuencia ser nombrado Consejero de Estado, amén de la pensión vitalicia por habernos llevado a la ruina a todos. Esas son las cosas del poder. Si no, no es explicable como se jacta de decir que cuenta con los apoyos de PODEMOS, del PNV y posible e indirectamente de ERC y si me apuran con el nuevo partido del 3% de Más, Pujol, Prenafeta… Todo un compendio de progresía, sí señor.

En realidad sólo hay una acusación de Sánchez al PP, la corrupción. Lo que se le olvida al candidato a ser «ex presidente», siempre que el «vice» Iglesias se lo permita, es que la corrupción en el PSOE, la del caso ERE y Formación, superan con creces la otra, con dos ex presidentes de la Junta y del partido imputados. PODEMOS le va a la zaga en la corrupción. Ha batido el récord de haberse corrompido antes de pisar las instituciones e integrar por derecho propio el concepto de casta política, financiándose a través de Venezuela, Irán…financiación opaca como las cloacas de los poderes corruptos y totalitarios instalados en esos lares. Nada de transparencia como predican sin descanso. Sí la trasparencia es actuar a pecho descubierto, exhibirlo para amamantar al niño en el Congreso, es una señal más del engaño que supone ese partido. Porque no se nos olvide, PODEMOS es un partido fascista, que parte de la indefinición política calculada, cuyo único objetivo es el poder y la ocupación del Estado. Para ello han renunciado a la ideología y sí fuera preciso a su propia identidad, porque la conquista del poder se consigue desde la centralidad. Una centralidad carente de contenido programático, porque no tienen programa. De ahí la «socialdemocracia» de Errejón. Sólo frases bien armadas, que gustan a todos, de derechas e izquierdas. Decía Iglesias en 2013 sobre UPyD, que en su emergencia, «éste tenía muchos elementos de fascismo cool, con eso de ‘no somos ni izquierdas ni de derechas, somos españoles’. Es un discurso de momento de crisis donde hay muchas posibilidades». De igual modo que en 1933, cuando José Antonio Primo de Rivera realizó el discurso fundacional de Falange, que definió del siguiente modo: «El movimiento de hoy, que no es de partido, sino que es un movimiento, casi podríamos decir un anti partido, sépase desde ahora, no es de derechas ni de izquierdas…».

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