El alcalde prepara una excusa con foto

El gobierno municipal de Cádiz prepara una foto. Es una diferente y simbólica porque le gustan mucho los símbolos. O le disgustan. Pero le importan. Prepara la foto de una excusa. Una justificación gigante que cubra cualquier carencia de su gestión, cualquier error u omisión en los próximos meses. Quizás en los próximos años. Se trata de la imagen de una silla vacía. La que debe ocupar el líder de los socialistas, Fran González, en el Ayuntamiento. Este concejal y portavoz del PSOE ha sido convocado esta tarde a una reunión para firmar un «pacto de estabilidad» que le permita al alcalde dejar de hacer el ridículo en los plenos, dejar de ver como le tumban propuestas una tras otra, como la oposición le marca el rumbo en las materias básicas de empleo, urbanismo y servicios públicos.

Para superar esta situación, el alcalde insiste en ofrecer un pacto al PSOE. Los socialistas lo rechazan. Tienen la sartén por el mango con su peor resultado electoral en Cádiz y piensan seguir cocinando su influencia por si resulta rentable, sabrosa. Tiene derecho. Usan las normas y el reglamento para rechazar un acuerdo al que no están obligados. Convocar una reunión cuando una de las dos partes ha anunciado reiteradamente que no acudirá son ganas de convertirla en otra cosa. Esa otra cosa es la foto, la silla vacía, el victimismo. Los socialistas son malos. No quieren venir, no nos ayudan, abandonan a Cádiz, a los gaditanos. El equipo de gobierno que lidera José María González. Ya tienen excusa para aguantar meses, un año. Como si los proyectos se pusieran en pie con ellas. Como si pudieran aliviar las carencias que los ciudadanos reclaman o materializar las esperanzas con las que fueron a las urnas. Como cuando se riñe a un grupo de niños pequeños, los ediles de Podemos parecen más preocupados de declarar «la culpa no es mía» que de buscar soluciones y aplicarlas. Los ciudadanos les dieron ocho concejales. Eso lo sabían desde el primer día. Con eso tienen que trabajar o apartarse. Las fotos, las quejas y las lágrimas no van a solucionar nada.