Contar la verdad para seguir... vendiendo

Como la guerra entre el Dj Paquirrín y la denostada Isabel Pantoja ha dejado de dar el juego suficiente, al menos por el momento, tocaba cambiar de tercio y recurrir a un nuevo escándalo.

En este caso, ha tocado sacar del cajón de los recuerdos, previo un jugoso cheque con muchos ceros, la historia de la hija de la más grande, “Rociito”, y el otrora guardia civil, “Antonio Da”. Y vaya si han conseguido lo que pretendían. Con una semana cebando el primer programa en el altavoz de especulaciones y cotilleos, como es “Sálvame”, han conseguido que media España, que es la que lo reconoce porque gran parte de la otra media lo ve pero lo niega, estuviera el domingo a las diez de la noche en su casa, ni el toque de queda ha conseguido eso, pegada a la televisión ávida de que la niña de la dieta de la alcachofa les contase los secretos de su trágica vida.

He de reconocer que durante unos minutos, los suficientes para ver que lo que se pretende es un linchamiento publico del exmarido sin otorgarle el más mínimo derecho a la presunción de inocencia ni a la defensa, lo tuve puesto en mi televisión. Durante ese breve espacio de tiempo pude comprobar cómo en este país nos encanta ser más papistas que el Papa. Ahora, veinticinco años después, todo el mundo lo sabía. Mientras que durante estos años a Rocío se le ha puesto verde en esos programas amarillos, calificándola de antipática, de mala persona, de ser una mala madre… ahora resulta que se descuelgan algunas diciendo que ellas lo sabían. Pues si sabían que se estaban produciendo malos tratos debieron de denunciarlo en su momento, y no, años después y en un plató de televisión.

La historia de Rocío puede ser verdad o no , no seré yo el que me meta en esos asuntos para eso están los Tribunales, o en este caso los platós de Mediaset. Pero es curioso que desde Telecinco hagan una defensa tan radical de este caso, cuando durante el mes que ha llevado grabar el programa, y sabiendo lo que ella estaba diciendo, han seguido dándole cobertura al defenestrado Antonio David, quizás porque si lo echaban antes se les fastidiaba el “negocio” de la exclusiva de Rociito, o como Jorge Javier, el auto proclamado defensor de las mujeres, no dijo nada en su día cuando en “Gran Hermano”, programa que él presentaba, un participante abuso de otra compañera.

Una vez más, Telecinco se convierte en acusación, juez y ejecutor de una denuncia y de una condena que tendrá que ser resuelta donde procede, en los Juzgados. De lo contrario, me da que Antonio David va a sanear sus cuentas con todo estos…

Lo de la “ninistra”, porque “ni” está “ni” se le espera en el Ministerio de “Igual-dá”, Irene Montero o “la carga pública”, y lo digo en femenino sin ningún tono jocoso, Adriana Lastra se dedicaran a tuitear sobre esto durante la emisión del programa es tema aparte que demuestra el nivel de de ciertos políticos.

Flaco favor le hace esto a las mujeres maltratadas de verdad…