En vez de soluciones... multas

El aparcamiento. O la falta de él. Es probablemente el tema más recurrente entre el ciudadano, que comparte con el visitante habitual. 'Trending topic'. Ya era una odisea encontrar un hueco y al Ayuntamiento se le ocurrió pintar la Tacita de colores. Azul, verde, naranja. Y con la peatonalización de la plaza de España, se asume que el estacionamiento en el centro se antoja misión imposible.

Cierto es que el progreso y la evolución lógica impondrán, tarde o temprano, la peatonalización del centro histórico para su mejor cuidado y conservación. Que se reducirá el trasiego de vehículos propios para frenar la contaminación, incluso el estrés, construyendo ciudades más amables. Pero ante proyectos tan ambiciosos hay que ofrecer alternativas. Mejor transporte público (más frecuencia especialmente en horarios nocturnos, mejor funcionamiento, más opciones) y nuevos espacios para estacionar el turismo o la motocicleta lejos de lugares tan concurridos. Al menos.

Pero aquí, una vez más, se ha creado el problema sin aportar una solución. O peor, apostando por el castigo, la sanción económica para desesperación de una ciudadanía maltrecha por la inflación acuciante del momento. Emasa, la empresa municipal, ha adquirido dos vehículos ponemultas (el 'prevencar), para ir captando con su cámara a aquellos conductores que aparcan su vehículo en zona azul, verde o naranja sin pasar por caja. Es la fórmula adquirida, siguiendo la senda de sus advertencias en las últimas semanas, amenazando con multas a los que estacionen de manera indebida antes de los partidos del Cádiz CF en las cercanías del Estadio.

El afán recaudatorio, una tradición en las fechas previas a la Navidad, resulta aún más doloroso en tiempos de crisis. El camino fácil, el más corto y directo, el de la multa, no tiene porqué ser el más acertado. Cádiz necesita soluciones, que ya problemas tiene bastante, 'aparcar' por una vez el sectarismo y gobernar para todos.